Tras unas jornadas de fuerte presión asistencial en las urgencias, sobre todo en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, la situación “se está empezando a normalizar”. Es la conclusión que ha arrojado este miércoles la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, sobre los centros hospitalarios de la capital aragonesa. Esta semana, ha señalado, arrancó con un lunes “especialmente conflictivo” en la atención de urgencias, y se dieron órdenes para derivar pacientes del Royo Villanova al Servet y la MAZ.
Ahora, la presión en el Royo está más “normalizada”, algo que no está ocurriendo en el Miguel Servet, donde más de 20 pacientes continuaban a la espera de ser atendidos, según ha afirmado Repollés. Este hospital, en situación todavía “comprometida”, también cuenta con la posibilidad de aliviar la presión derivando a pacientes, en este caso, al San Juan de Dios.
De cara al verano, otro de los temas sanitarios candentes y que se repite cada año es el cierre de camas. El gerente del Servicio Aragonés de Salud, Javier Arnal, ha reconocido que, respecto a la planificación inicial, se han reabierto algunas “para pacientes que requerían su ingreso”, pero “no han sido muchas”. Un ejemplo es el Hospital de Nuestra Señora de Gracia, donde se han utilizado para casos puntuales de derivaciones del Royo Villanova.
Por ello, ha confirmado que de entrada los cierres “se mantienen”, tanto en “camas médicas como quirúrgicas”, sobre todo en el segundo caso, ya que en la época estival se producen menos intervenciones. Lo mismo ocurre con los consultorios, donde se busca “disminuir los tiempos”, de tal modo que los facultativos hagan menos horas en cada uno y puedan cubrir varios. Una medida que «ayuda», ya que, como ha apuntado, esta semana el Salud contaba con “200 profesionales menos” por contagios de Covid.
La solución para Canfranc y Escarrilla se podría cerrar esta semana
Sira Repollés ha adelantado que se han presentado siete solicitudes de facultativos para cubrir los puntos de Atención Continuada de Canfranc y Escarrilla, en Huesca. Ahora, Sanidad se encuentra haciendo “encaje” con su disponibilidad y atendiendo las “particularidades de cada uno”, pero la previsión es que “a lo largo de esta semana” se pueda llegar a una solución.
La consejera espera que estos dos puntos, “de especial conflictividad” por la falta de personal, reabran, “si no en situaciones de normalidad, muy próximas”. Así, inicialmente, se cubrirían solo los fines de semana. “La oferta y el llamamiento a los sanitarios sigue vigente. Pensábamos que íbamos a tener más éxito pero no ha sido así”, ha declarado.
70 vacantes sin cubrir
Aunque se cubrieron “todas las plazas de equipo” ofertadas por Sanidad, quedaron otras 70 vacantes tras la última oferta de empleo, que consistió en 229 plazas de médicos de familia y 30 de pediatría. Junto a las restantes de esta tanda salieron otras 187 y se adjudicaron 110, por lo que, tras unos ajustes, ha explicado Repollés, quedaron esos 70 puestos vacíos.