Tras la última negociación fallida entre la empresa Avanza y el Comité de Trabajadores en cuanto al conflicto del bus se refiere, los paros han vuelto este jueves al servicio de bus urbano. Una situación que llega en medio de las altas temperaturas y, para la cual, la empresa ha fijado el próximo 31 de julio como fecha límite para resolver dicho conflicto. Sin embargo, desde el Comité aseguran que están «muy lejos de mantener el poder adquisitivo», por lo que van a seguir «peleando» hasta que se consiga.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, la concejal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha anunciado esta mañana que ha convocado a ambas partes este mismo miércoles a una nueva reunión y ha llamado a la responsabilidad dado que «es un dinero que pagamos todos los zaragozanos». El objetivo de esta reunión es precisamente que se vuelva a la negociación.
«Voy a pedirles que no tiren la toalla, que sigan trabajando y flexibilizando posturas y pensando en la ciudad. No podemos tener a la ciudad como rehén fruto de una negociación que, en cualquier caso, solo va a mejorar las condiciones de trabajo que ya tienen actualmente», ha incidido Chueca.
En este sentido, la reunión tendrá lugar este mismo miércoles de cara a no perder tiempo en la resolución del problema. «Lo que no puede pasar es que se den cita para el 9 de enero en el SAMA. Aquí hay que seguir trabajando, me da igual que sea julio. No podemos levantarnos de la mesa y, mientras tanto, dejar unos paros en la ciudad. Hay que ser responsables», ha insistido.
Condiciones a valorar
Según los datos aportados por Avanza, en esta última negociación se habría propuesto una revisión salarial del 11,25% que, junto a otros pluses y la antigüedad, supondría un incremento retributivo promedio por encima del 15,5%. Desde el Comité, sin embargo, apuntan a que la empresa habría ofrecido «solo un 0,25», una cifra que tachan de «insuficiente» y con la que estarían «lejos de mantener el poder adquisitivo».