El pasado agropecuario de San José resucita con el monumento a la Puerta Quinta

El monumento se encuentra a pocos metros de su localización original.
photo_camera El monumento se encuentra a pocos metros de su localización original.
El barrio de San José mantiene intacto el orgullo sobre su origen. Otrora una zona agropecuaria, que vivía de la agricultura y del trabajo con los animales, hoy se encuentra, cada vez, más cerca de Zaragoza. En recuerdo de ese pasado agrícola se ha instalado en el cruce con la avenida Cesáreo Alierta un monumento en recuerdo la Quinta de San José, una de las fincas más conocidas en la zona en su momento. La presentación de este nuevo monumento, compuesto por la forja original de la finca y dos pilares de más de tres metros y medio de alturas, ha corrido a cargo de la vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, y la presidenta del distrito de San José, Cristina García. Ambas representantes municipales han coincidido en “el orgullo” que es para el barrio contar de nuevo con este emblema. “Es un lugar de paso y se encuentra en una de las antiguas zonas de entrada a la ciudad”, ha recalcado García, a la que Fernández ha seguido asegurando que este nuevo icono “recordará el pasado de nuestro barrio, al que siempre nos gusta volver, porque construimos futuro sin olvidar nuestros orígenes” En la confluencia del Camino Puente Virrey con la actual Avenida Cesáreo Alierta se ubicaba la Quinta de San José, que lindaba con la Quinta de Miraflores. En la primera mitad del S.XX se unen las dos propiedades y pasan al actual patronato Agustín Gericó. Procedente de la finca, se encontró una reja decorativa de hierro, que constituía el dintel de la puerta de dicha finca, y que tras décadas sin uso presentaba un deficiente estado de conservación. Desde el Distrito de San José y el Área de Cultura se pensó en poner en valor para la ciudadanía esta pieza de cerrajería en el espacio urbano, como un elemento decorativo y representativo de lo que fue el barrio de San José. Las Brigadas del servicio de Arquitectura del Ayuntamiento, tras la donación de la reja por parte de la Fundación Agustín Gericó, han sido las encargadas de llevar a cabo todos los trabajos de construcción del monumento, consistentes en la restauración y reconstrucción de la forja, formada por un arco de 3 metros, cuyo tímpano se cierra con barrotes terminados en punta de lanza, y en la parte delantera aparece, en letras de chapa recortada, el nombre de la finca, “Quinta San José”. El nuevo monumento se ha instalado en la Avenida Cesáreo Alierta, sobre la zona ajardinada que encabeza el andador central, un emplazamiento próximo a la primitiva ubicación.