El Pirineo y los grandes núcleos turísticos de Huesca rondan el 80% de ocupación en julio

Ordesa es una de las zonas más solicitadas | Foto; Aragón Turismo
photo_camera Ordesa es una de las zonas más solicitadas | Foto; Aragón Turismo
El segundo mes de este verano en la provincia de Huesca ha servido para “recuperar las sensaciones e incluso el empleo”. Así lo señalan desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Huesca, unas impresiones que también avalan los datos, con entre un 75% y un 80% en zonas como el Pirineo y enclaves turísticos como Jaca, Ordesa, parte del Somontano y Huesca capital. En líneas generales, julio ha sido positivo pero con un comportamiento “irregular” respecto a las expectativas. Y es que en el cómputo provincial se tiene en cuenta todo el territorio y no solo los enclaves turísticos propiamente dichos, que en esta ocasión llevan el peso de las estadísticas. Pese a todo, las cifras mensuales continúan cerca de 2019, el último año previo a la pandemia y que se tiene como espejo en el que mirarse en cuanto a números. De cara a agosto, un mes “tradicionalmente festivo y vacacional para los turistas” en España, se abren también las opciones de los destinos internacionales. Por un lado, la mayor oferta exterior y la mejora del contexto sanitario, que permite viajar con más facilidades que en los últimos veranos, son dos variables que podrían tener un impacto negativo. Sin embargo, “la proximidad” y la inflación pueden hacer que los turistas decidan quedarse dentro del territorio nacional. Por este motivo, se mantienen las “buenas expectativas” y se espera que agosto venga a rematar lo que no ha conseguido julio. El objetivo, de nuevo, es aproximarse a 2019.

Hoteles, campings, pisos turísticos y casas rurales crecieron en junio

Este lunes, además, ha visto la luz el Boletín de coyuntura turística de Aragón elaborado por el Instituto Aragonés de Estadística de acuerdo a la Encuesta de Ocupación Hotelera. En la provincia, se alcanzaron los 392.230 viajeros, de los cuales 334.491 residían en España y otros 57.740 eran extranjeros. Se registraron 952.069 pernoctaciones, con predominio nacional (810.831 frente a 141.135), y la estancia media fue de casi dos días y medio (2,43).

En términos porcentuales, el número de viajeros casi se duplicó (194,8%) respecto al mismo mes de 2021 y, por ende, también subieron las pernoctaciones (244,9%). De estos mismos datos se extrae que el turista extranjero creció más que el nacional en el primer verano sin restricciones. Si los viajeros residentes subieron un 178,9%, los otros casi se cuadriplicaron, con un 340,3. La diferencia también se aprecia en las noches de hotel, pero con menos margen, 237,3% por 296%. Solo por el Pirineo pasaron 330.538 turistas, con casi 50.000 de fuera del país (48.397) y se acumularon 815.373 pernoctaciones. También creció la ocupación en los campings de esta misma zona para llegar al cómputo acumulado de 90.895 personas y superar las 230.000 pernoctaciones. La misma línea siguieron los apartamentos turísticos, con hasta 47.451 usuarios y una clara predominancia extranjera, que creció un 1.247%. Por su parte, el alojamiento rural creció un 174% y a ello contribuyó el turista extranjero, por encima del nacional. Se dieron más pernoctaciones y de mayor duración, con 6,2 días de media.