Las tres capitales aragonesas registraron su julio más cálido desde 1961

Julio fue también un mes húmedo, aunque con las lluvias repartidas desigualmente | Foto: Laura Trives
photo_camera Julio fue también un mes húmedo, aunque con las lluvias repartidas desigualmente | Foto: Laura Trives
El mes de julio tuvo en Aragón un comportamiento climatológico “muy cálido” o incluso “extremadamente cálido” en algunos puntos, según la Agencia Estatal de Meteorología. El informe señala que las anomalías térmicas, la diferencia entre la temperatura media en un julio normal y este, oscilaron entre 1,6 grados y 4,5 más, como es el caso de Albarracín. El promedio regional subió 2,5 grados respecto a los datos de referencia, tomados entre 1981 y es la tercera diferencia más grande, por detrás de 1994 y 2015, que llegaron a 2,6. Las tres capitales de provincia se sitúan también como las temperaturas más altas del mes desde que se tienen registros, en 1961. De este modo, Zaragoza ha alcanzado los 28 grados de media, con una anomalía térmica de 2,5 (muy cálido), Huesca los 26,8, que suponen 2,6 grados más (extremadamente cálido) y Teruel 25,8, aumentando el mercurio en hasta 3,5 grados respecto a un julio habitual (extremadamente cálido). Julio fue también un mes húmedo, de acuerdo a la Aemet, pero con una distribución de las precipitaciones muy irregular. Llovió un 113% por encima de las cifras tomadas como referencia, pero el rango osciló entre el 7% en localidades como Daroca y más del 500% en Fraga e Híjar. Este reparto desigual se aprecia también en las capitales de provincia, ya que llovió un 49% y un 45% menos en Zaragoza y Huesca, respectivamente, mientras que en Teruel se llegó a registrar el doble (121%).