Después de ganar, la semana de entrenamientos se afronta con más tranquilidad. Lo saben en el Huesca, tras golear al Ibiza el pasado domingo en El Alcoraz, pero no por ello hay que dejar de centrarse en el partido contra el Málaga. El entrenador de los azulgranas, Cuco Ziganda, ha querido dejar claro esto último, ya que “es muy difícil conseguir dos victorias seguidas en casa”. Conseguirlo, ha asegurado, sería “un espaldarazo importante” para que la plantilla siga ganando confianza en este inicio liguero.
El discurso de Cuco no ha cambiado después de conseguir los primeros tres puntos del curso. A su juicio, sigue siendo “pronto para valoraciones”. “Podemos hacer un partido buenísimo pero llevamos un mes de competición. Lo que vimos el domingo es el ideario que buscamos, con y sin balón”, ha asegurado, y a partir de este punto, añade, hay que sumar “la regularidad” para que lleguen los resultados.
Y en este contexto, el técnico se enfrenta al “agradable problema” de tener distintas opciones para conformar su alineación. En la defensa, ha abierto la puerta a que Timor continúe como central, a lo que se añaden los regresos de Pulido después de la sanción y de Hugo Anglada, que ya ha podido completar la semana con normalidad después de su paso por la Sub-19. Incluso Rubén Pulido, que ya va igualando las cargas de entrenamiento con el resto de sus compañeros, es otra posibilidad.
La semana pasada Cristian Salvador salió de la enfermería, donde sigue todavía Enzo Lombardo. Eso sí, de las palabras de Cuco se extrae que su regreso está próximo. Además del francés, Joaquín Muñoz volverá a ser baja. El extremo, que sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, ha sido intervenido esta semana y los plazos para su regreso al césped dependerán de la propia evolución del jugador.
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