La escuela de Castiliscar llevará el nombre de su maestra Cándida Bueno, fusilada hace 86 años

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha sumado al homenaje rendido a la docente ejecutada hace 86 años
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El pleno municipal de la localidad cincovillesa de Castiliscar aprobó designar el edificio municipal donde hoy están las Escuelas con el nombre de Maestra Cándida Antonia Bueno Iso, fusilada en Farasdués el 16 de septiembre de 1936, a la edad de 23 años y siendo maestra de este pueblo de Castiliscar. El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha sumado al homenaje rendido a la docente ejecutada hace 86 años, descubriendo una placa con su nombre que ahora llevará el edificio escolar en el que ella dio clases. Hoy día esta es una de las escuelas rurales que siguen abiertas con tan solo 6 alumnos. Lambán ha lamentado que, entre todas las injusticias cometidas durante la contienda nacional, muchas de ellas no tuvieran más justificación que cargar contra los maestros, a quienes el bando nacional consideraba especialmente peligrosos como transmisores de valores que no solían suponer más que fomentar marcos de igualdad y formar personas con capacidad crítica, aplicando proyectos pedagógicos y metodológicos innovadores. La cifra de maestros asesinados en la provincia de Zaragoza asciende a 29. De las Cinco Villas este sábado se ha recordado también a Francisco Celma Felipe, de El Frago; Constantino Cristóbal y Eugenio Jodrá, de Uncastillo; Ignacio L. Vicente y Gabriel Lerendegui Arrese, de Ejea; Ángel Giménez Temes, de Farasdués; Bernabé Marín Pascual, de Biota; Florinda Arjol Arrieta y Pilar Arjol, de Castejón de Valdejasa, y Julio Bendicho Balaguer y Cándida Antonia Bueno Iso, de Castiliscar.

Conmoción en las Cinco Villas

La irracionalidad de la guerra civil suele arrojar múltiples historias de crímenes horrendos cometidos y justificados sobre falsedades. Es el caso de Cándida, perteneciente a una familia propietaria agraria de clase media, que apoyaba la Ley de Reforma Agraria del Gobierno Republicano. Una mujer creyente y practicante, que sentía gran devoción por la Virgen del Pilar. Su detención y asesinato causó una gran conmoción en Castiliscar y en la Comarca. La gente hablaba de la maestra de Castiliscar, joven y guapa, a la que la habían matado, entre otras cosas, por ser acusada falsamente de haber mandado quitar los crucifijos en las escuelas. Sin embargo, según testimonios recogidos por el historiador José Antonio Remón Aísa, cuando la sacaron de la cárcel de Ejea y la conducían al camión que le iba a llevar a su trágico destino, salía invocando entre gritos a la Virgen. Es un caso más que viene a romper prejuicios, valoraciones y estigmas trasmitidos por los vencedores y asumidos por un amplio sector de la población. Cándida fue detenida por la fuerza pública sublevada en Castiliscar y llevada posteriormente, junto con su hermano Manuel, a la cárcel de Ejea de los Caballeros el 4 de septiembre de 1936. Ambos permanecieron allí detenidos hasta el día 16 en que los sacaron de la cárcel y los trasladaron hasta el lugar conocido como la Piedra de Canto, una roca al borde de la carretera que conduce al pueblo de Farasdués. Allí fueron fusilados y sus cuerpos trasladados a una fosa del cementerio de Farasdués. Aún no se han encontrado sus restos. Según testimonios orales, durante su cautiverio en la cárcel ejeana, Cándida sufrió reiterados abusos sexuales y vejaciones de sus captores, que se prolongaron hasta los momentos previos a su fusilamiento, en que fue violada por tres de sus verdugos en el lugar del crimen. En el recuerdo popular quedó el sacrificio y muerte de esta mujer, que se convirtió en un paradigma de la brutal represión política que asoló esta comarca en el verano y otoño de 1936. Desde los primeros momentos de la Guerra Civil, como reflejo documental de la represión ideológica, política y económica, comienzan ya a generarse fundamentalmente tres tipos de expedientes: los expedientes de depuración, los penales, y los de responsabilidades políticas. A Cándida, como otras muchísimas personas, no se le incoó ningún expediente. No tuvo defensa. En la carta que pocas horas antes de ser fusilada escribió a sus familiares, junto a su hermano Manolo, hasta tres veces nombra a Dios y aconseja a los suyos tener paciencia, dando muestras de confianza en la justicia. “No os preocupéis que, en esta ocasión, como en todas, son culpados los malhechores, pero jamás los inocentes”, reza la misiva. Lambán ha vuelto a reivindicar que los poderes públicos promuevan los principios de justicia, verdad y reparación como un compromiso ético “ineludible”, pero hecho sobre la verdad histórica. A su juicio, es necesario cerrar heridas definitivamente en un país que no puede mantener actualmente esta confrontación entre las dos Españas, incluso polarizando posiciones casi cien años después de la contienda y la posterior dictadura de Franco. Para ello, sostiene que deben realizarse todos los actos de recuerdo y reconocimiento a todos aquellos que después de su asesinato han sido desterrados al olvido. Al homenaje se han sumado, además de miembros de la Corporación municipal, presidida por Daniel Machín, alcaldes de la comarca, familiares, miembros de asociaciones memorialistas, el secretario general de UGT-Aragón, Daniel Alastuey, y otras personas como Josefina Melero, quien siendo bebé Cándida tuvo en sus brazos en la cárcel de Ejea, mientras compartía celda con su madre, María Millán. El acto ha comenzado con la audición del grupo Barricada dedicada a los maestros y maestras republicanos.

Memoria democrática

La fosa de Farasdués, donde reposan los restos de los fusilados, no se ha descubierto aún, debido a problemas para la intervención de familiares no directos. La modificación de la ley tiene prevista la incorporación del ADN de personas pertenecientes a la familia. Por su parte, el Gobierno de Aragón mantiene un compromiso ineludible con la Memoria Democrática, materia en la que se trabaja estrechamente con las asociaciones memorialistas. En este sentido, y tras negociar con dichas entidades, la Dirección General de Patrimonio Cultural ha decidido modificar el sistema de ayudas para iniciativas relacionadas con la Memoria Democrática, de manera que las ayudas para exhumaciones y actividades divulgativas se otorgarán directamente. De esta manera será el propio Gobierno de Aragón –con el apoyo de las asociaciones– el que gestione las exhumaciones, eximiendo a las entidades memorialistas del esfuerzo de tener que asumir por adelantado el coste de las mismas. Además, la Comunidad Autónoma cuenta con alrededor de 115.000 euros para actuaciones de Memoria Democrática procedentes de la II Conferencia Sectorial del ramo. Este montante irá a parar a 17 proyectos de Memoria Democrática en el territorio aragonés entre los que se incluyen exhumaciones de fosas, estudios antropológicos, identificaciones genéticas, homenajes a víctimas de la Guerra Civil y el franquismo y reinhumaciones. El Gobierno de Aragón aprobó en 2018 la Ley de Memoria Democrática. Entre otras cuestiones, la norma contemplaba la declaración de lugares de memoria para impulsar su conocimiento. La legislación aragonesa define el Lugar de Memoria Democrática como “aquel espacio, construcción o elemento inmueble cuyo significado histórico sea relevante para la explicación del pasado de Aragón en términos de participación, defensa y lucha a favor de la democracia frente a la intolerancia y la dictadura en el marco histórico de la Segunda República española, la Guerra Civil y la dictadura franquista”. El cementerio de Ejea de los Caballeros es el último enclave que se suma a la lista de sitios que el Gobierno de Aragón ya ha declarado como Lugar de Memoria Democrática, de acuerdo a la Ley autonómica de Memoria Democrática: el Barranco de la Bartolina, en Calatayud; la cárcel de Benabarre; la Cueva del Polvorín en Farlete, Refugio antiaéreo de Robres y Cueva del Castillo en Monegrillo (Ruta de Memoria); la Tapia del cementerio de Torrero de Zaragoza, y la tumba de María Domínguez, en Fuendejalón. El Gobierno de Aragón está trabajando también en declarar Lugar de Memoria otros los pozos de Caudé, las rutas de Torrero, la Línea del Cinca y el frente del Ebro en la zona de Fuentes de Ebro y Belchite. En este último, se trabaja de manera conjunta con el Gobierno de España en un proceso participativo para su resignificación.