El Real Zaragoza ya está más cerca del playoff que del descenso

Con un séptimo puesto en la tabla de límites salariales del equipo, el Real Zaragoza tiene la obligación de pelear por el ascenso. Esos más de 10 millones de euros con los que afronta la temporada otorgan la vitola de equipo poderoso a los maños dentro de la Segunda División. Y ahora, después de dos triunfos consecutivos, los de Juan Carlos Carcedo crecen y se encuentran a dos puntos del playoff por los cuatro sobre el descenso. Más que una buena noticia, que también, ha sido un alivio salir de la parte baja de la clasificación para escalar posiciones. Cuando comenzó el choque ante la Ponferradina, el conjunto zaragocista se hundía en la clasificación, colocándose penúltimo. Sin embargo, llegó Simeone para rescatar a los blanquillos, que lograban de esta forma su primera victoria de la temporada. A continuación, tocó el turno de estrenarse en La Romareda, como así también lo hicieron los zaragocistas. Esta vez fue Víctor Mollejo el encargado de brindar el triunfo a la afición de casa, que esperaba con ansias celebrarlo tras un primer mes de competición en seco. Por fin lo hicieron y, con esos tres puntos, lograron quedarse más cerca de los puestos de playoff que de descenso. Pero no acaba aquí, y aunque hablarlo puede ser contraproducente, se puede hablar de otro mérito: está a la misma distancia el descenso que los puestos de ascenso directo. Evidentemente, a estas alturas es impensable, pero encadenando una buena racha de resultados se abriría la puerta al sueño de todos los zaragocistas. Eso sí, paso a paso, partido a partido. El próximo choque es en Anduva, el sábado, ante el Mirandés. El Real Zaragoza visita al colista en un duelo donde estará bien acompañado por su gente, ya que es, por excelencia, uno de los desplazamientos más clásicos en Segunda. Ha sido habitual ver todo el fondo ocupado por camisetas blanquillas, y tras dos partidos seguidos venciendo, no cabe duda de que volverá a suceder. Las circunstancias son idóneas para lograr la tercera consecutiva y engancharse definitivamente a la zona noble.