Los populares han hecho balance este lunes del año 2020

El Partido Popular de Aragón ha celebrado este lunes una reunión de su grupo parlamentario para hacer balance de lo que ha sido el año 2020 en Aragón, calificado por su presidente como “especialmente triste y dramático” o como “la mayor tragedia humana desde la Guerra Civil”. Al respecto, y con la pandemia evidentemente como punto neurálgico, ha criticado la falta de previsión en la gestión por parte de la DGA, afirmando además que Lambán sufre “soberbia política” que le lleva en ocasiones “a la mala educación”.

Beamonte ha dividido el 2020 en tres etapas: una primera desde comienzo del año hasta el 15 de marzo, momento en que estalla el Covid; una segunda desde el 15 de marzo hasta el 21 de junio, estado de alarma incluido; y una tercera que llega hasta la actualidad. Respecto a la primera, ha recordado que se produjo “poca actividad legislativa”, donde sólo se registraron dos leyes “que meses después no tienen tratamiento de debate en el Parlamento”.

En el análisis de la segunda, tras enumerar las cifras de fallecidos o contagiados en la Comunidad, ha querido destacar la dimisión de Ventura al frente de la consejería de Sanidad “por sus excesos y mala praxis” y la llegada por consiguiente de Sira Repollés, “que se dedica a gestionar el día a día sin previsión a medio plazo”, ha criticado el presidente de los populares aragoneses.

Aquí se ha querido detener en la figura de Lambán, recalcando que “cada vez utiliza más un aire de superioridad que carece de sustento real”, visto “con la oposición, trabajadores de residencias, jueces y tantos colectivos”. En este sentido, ha insistido en que “tiene la piel muy fina y cada vez aguanta menos las críticas, lo que le lleva a escuchar siempre a los que están con él, pero no a los que piensan de manera distinta”.

Entre sus principales quejas, tras matizar que “este Gobierno ni ha sido ni es eficaz”, ha enumerado que “en Industria no se presentó un plan hasta hace un mes y fue calificado como ridículo por los afectados”; en Economía “se sigue sin un plan de ayudas directas”; en Ciencia “no ha habido un plan de banda ancha para mejorar las conexiones a Internet”; en Agricultura “tampoco se ha presentado un plan de apoyo a las explotaciones agrarias”; o que en Educación “se estuvo prácticamente de vacaciones hasta agosto”. Tampoco ha dudado en calificar al Aragón actual como “un infierno fiscal”.

En este sentido, ha recordado que la Comunidad Autónoma es una de “las que peores cifras porcentuales tiene respecto al número de contagiados, fallecidos y todo lo sucedido en residencias”. Por ello, cree Beamonte que “es la diferencia entre reaccionar bien o no saber reaccionar”, valorando que la DGA “no tuvo previsión, dejó de lado a los sectores económicos más castigados como autónomos o pymes y las ayudas fueron ridículas y tan tarde que sus actividades ya están cerradas para siempre”.

Respecto a la tercera etapa, que arranca el 21 de junio, para el líder popular en Aragón “se ha puesto de manifiesto la incapacidad de la DGA”, ya que “nueve meses después se sigue sin planificación, superando el día a día como se puede, pero sin poner en marcha medidas que den tranquilidad y seguridad en todos los ámbitos”.

Nieve, presupuestos o estrategia, más aspectos criticados 

En el balance anual, Beamonte no ha querido dejar de lado temas candentes en la Comunidad como los presupuestos autonómicos. En este sentido, ha valorado que según el Gobierno “son los más altos de la historia, pero tienen mucho vacío y mucho de condicionante por ingresos que no corresponden a la realidad y por previsiones económicas que vienen de la administración general del Estado o de la Unión Europea”.

Tampoco se ha mostrado satisfecho por el cumplimiento de la Estrategia de Recuperación Social y Económica de Aragón, manifestando que “el Gobierno se engaña a sí mismo, no vale decir que se ha cumplido el 70% porque el Ejecutivo ha impedido en el Parlamento el poder evaluar el seguimiento de esta estrategia”.

Entre otros temas, ha lamentado que el sector “de la nieve está desesperado, sobre la Térmica no hay respuesta alguna, la hostelería está como está, las pymes desesperadas o los Ayuntamientos no han recibido ni un euro”. Por todo ello, considera Beamonte que “es un auténtico fracaso porque la falta de previsión es una constante en el Gobierno de Javier Lambán”.

LO MÁS VISTO