La candidata del PAR a la alcaldía de Zaragoza promueve esta iniciativa para desestacionalizar la oferta cultural y turística en la ciudad, aprovechando un símbolo de unión como los puentes, y llenar de vida y actividades las plazas y calles de la ciudad
La candidata del PAR a la alcaldía de Zaragoza, Elena Allué, ha propuesta un gran festival artístico anual cada primavera en Zaragoza, con el fin de “desestacionalizar la oferta cultural y turística en la ciudad, llenar de vida las plazas y calles, y aprovechar un símbolo de unión como son los puentes, sobre un icono vivo tan nuestro como es el río Ebro”.
“Los puentes son símbolos de unión, de historia, de patrimonio cultural e histórico, en Zaragoza tenemos nada menos que 13 puentes, que se prestan como escenarios únicos para celebrar cada año la primavera, en una explosión de actividad cultural, artística, de mercado, comercio y hostelería, que inunde nuestras calles y plazas de arte, música, artesanía y mercado sostenible”, señala Elena Allué.
Desestacionalizar el turismo desde el arte
El PAR concibe esta propuesta como “un gran aliciente entre la Semana Santa y la llega del verano”, una “oferta atractiva y distinta para llenar Zaragoza de actividades en la calle, con un programa en el que tendrían especial cabida y reconocimiento los emprendedores y el ámbito de la sostenibilidad, unido a la cultura y la innovación para vivir la calle”.
Elena Allué considera el Festival de Primavera “como un espacio de participación y celebración, que atraiga a los turistas y haga que los zaragozanos y zaragozanas vivamos y disfrutemos del paseo por nuestros puentes, y sirva de acicate para nuestros comerciantes, artesanos y hosteleros”, ha informado Elena Allué.
“Es una idea que, como todas las del programa electoral, está pensada para devolver la ilusión, la emoción y la pasión al Ayuntamiento de Zaragoza, tras unos años demasiado oscuros y frentistas”, resume Elena Allué. El Festival de la Primavera abarca cinco tipos de actuaciones, en puentes, calles, patios, mercadillos ecológicos y un Picnic Street
Intervenciones artísticas efímeras en los puentes
En los puentes, se proponen intervenciones artísticas y efímeras a lo largo de los puentes, como conectores culturales. Los puentes han sido considerados como elementos de paso y de conexión: se propone subrayar su carácter de espacio público para “estar” y no sólo para “pasar”, confiando en el atractivo de la situación estratégica que ofrecen los puentes sobre las diversas perspectivas de la ciudad. Mediante el Festival de Primavera se impulsarán intervenciones efímeras que ofrezcan visiones inesperadas de los puentes a través de su revegetación o de su cambio de carácter, y que puedan ser un elemento de reactivación de las dos riberas. En una ciudad como Zaragoza, el río puede tener más protagonismo y ser más habitado. Budapest es un buen ejemplo de experiencias similares.
Intervenciones culturales en los arranques en los puentes
Los puentes presentan una cara visible que resuelve las conexiones y comunicaciones, pero disponen también de espacios ocultos en sus caras inferiores que pueden explorarse como espacios de oportunidad para alojar actividades alternativas que difícilmente consiguen expresarse en los espacios de centralidad. Estos espacios pueden ser utilísimos para la ciudad por la potencialidad que tienen esos lugares que, debido precisamente a su indeterminación, no se espera nada de ellos. Insertando espacios híbridos, se permite el desarrollo de nuevos usos en sus extremos, potenciando la conectividad entre las dos márgenes, y transformando el río en un eje vertebrador centrípeto. Ha habido experiencias similares de éxito en Hackney Wick (Inglaterra) y Amsterdam.
Mercadillos ecológicos
Estos mercados se entienden como una oportunidad de revitalizar el comercio natural y ecológico, a través de la ocupación de diversas plazas con pequeños stands de venta de flores, plantas aromáticas, fruta ecológica o productos artesanos que tengan una vinculación con la primavera.
Patios de Papel
La experiencia urbana queda reducida, en numerosas ocasiones, a todos aquellos elementos que tienen una presencia directa en el espacio público. Sin embargo, son muchos los elementos que, aunque disponen también de un carácter público, quedan ocultos y son desconocidos por muchos ciudadanos. Los patios de los edificios históricos suponen una oportunidad para ensanchar la experiencia pública de la ciudad.
En este sentido, y siguiendo el modelo de muchas ciudades que han revitalizado su dinámica cultural a través de estos elementos, se propone que el Festival de Primavera promueva la apertura de los patios a la ciudad. Basados en la fortaleza productiva de la industria papelera en Zaragoza, así como el dinamismo del museo de papiroflexia, se propone una sección de Patios de Papel que, a través de intervenciones artísticas, fomente la oportunidad de conocer y visitar las entrañas de diversos edificios históricos.
Picnic street
Continuando con la capacidad de las intervenciones efímeras, con el fin de modificar la percepción urbana y fomentar el redescubrimiento de “otros espacios públicos posibles”, se fomentarán actividades que cambien la dinámica cotidiana de los espacios a través de acciones que incorporen nuevos usos. Peatonalizaciones transitorias, alfombras verdes, comidas colectivas, introducción de nuevos usos, etcétera, propondrán escenarios que darán oportunidad de establecer nuevas relaciones entre la ciudad y el ciudadano, alimentando el imaginario de la ciudad como espacio de deseo. En la ciudad belga de Ghent encontramos una buena experiencia de éxito, así como en el festival de las flores de Girona y el “Llum Bcn” de Barcelona.
