Cambiar Huesca aboga por una política medioambiental "coherente"

Cambiar ha promovido una acción medioambiental en el entorno del río Isuela a la altura de las Balsas de Chirín.
photo_camera Cambiar ha promovido una acción medioambiental en el entorno del río Isuela a la altura de las Balsas de Chirín.

Cambiar Huesca ha promovido una acción medioambiental en el entorno del río Isuela a la altura de las Balsas de Chirín. “Es necesario limpiar el cauce del río Isuela, al menos desde el inicio de la rotonda hasta la ermita de Salas -ha asegurado la candidata a la alcaldía por la coalición de izquierda, Pilar Callén- es una escombrera plagada de plásticos y desechos de todo tipo, pero no es cuestión de voluntarismo, sino una obligación municipal”.

La Administración local es la institución pública más cercana a la ciudadanía, advierte, “por lo que su implicación en la conservación del medioambiente es esencial, dado que desde el municipio se deben afrontar importantes cuestiones que redundan en la calidad de vida y salud de la gente”. En este aspecto Cambiar Huesca abunda, según han dicho, en la mejora del tratamiento de residuos mediante el proceso de compostaje y el establecimiento de políticas de promoción del sistema de depósito, devolución y retorno de envases.

Cambiar Huesca, refiere la necesaria implicación municipal a la “adopción y puesta en marcha de acciones concretas, ejemplarizantes y viables, que posibiliten la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos y su entorno natural”. Así, en primer término se cifra en la educación y sensibilización medioambiental una acción política que debe desarrollarse mediante programas colaborativos. “Es preciso incidir –ha explicado Callén- en el cambio del modelo de consumo energético impulsando la austeridad, mejorando la eficiencia de las instalaciones y edificios municipales y poniendo en marcha un comercializadora pública de electricidad para ahorrar también en la factura”. Igualmente, es necesaria la adopción de los postulados de la nueva cultura del agua en todos los ámbitos institucionales, sociales y económicos, así como la firma del Pacto Social del Agua por parte del Ayuntamiento de Huesca.

“Debemos implicarnos con la misma determinación en atajar las causas de la contaminación, en particular la electromagnética, pero no menos en los disruptores hormonales, así como en los plaguicidas y herbicidas, que son algunos de los principales agentes contaminantes en Huesca”. La política urbanística y la movilidad urbana, materias en las que el Ayuntamiento tiene toda la responsabilidad, también deben obedecer a un modelo de ciudad que supedite el interés público al económico o puramente técnico, señala Cambiar Huesca.

“Ampliaremos los espacios verdes –subraya Callén- para uso, disfrute, conocimiento cultural de nuestro entorno y forma de recuperación de la vegetación y fauna autóctonas. El del Isuela tiene que ser un entorno para pasear, a semejanza del que conduce a Marcelo. Debemos lograr que un cinturón verde rodee toda la ciudad invitando a recorrerlo en bicicleta o caminando”.

Pilar Callén, finalmente, cifra en el fomento de la agroecología, la soberanía alimentaria y el bienestar y protección animal, algunos de los factores igualmente determinantes para medir la calidad de vida ciudadana. “Para Cambiar Huesca solamente una política municipal que aborde de forma inteligente e interrelacionada estos ejes medioambientales será una política coherente planificada para el bien común”.