El Gobierno de Aragón aprobará antes de fin de año, probablemente el próximo 23 de diciembre, un proyecto de ley para lograr una agilización administrativa que elimine obstáculos y facilite los trámites a los inversores. La complejidad de estas gestiones dificulta la atracción de empresas e inversiones a la Comunidad y el Ejecutivo quiere acabar con este tipo de barreras.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado esta medida durante la firma del FITE 2020 en Calamocha, consciente de que el funcionamiento de la administración pública es “farragoso” y con “demasiados controles”. “Es algo compartido por todas las instituciones. Tienen demasiados estadios en la toma de decisiones y está suponiendo un obstáculo para el desarrollo de la actividad económica”, ha destacado Lambán.
Un texto para el que se ha tenido en cuenta una normativa especifica que está elaborando el Gobierno central, dirigida a facilitar la gestión de los fondos europeos. “Debemos adaptarnos a la normativa estatal y vamos a tratar de modificar la propia Administración para hacerla más ágil de manera estructural”, ha añadido el presidente aragonés, quien espera que los inversores privados “no tengan que esperar meses y años para esperar su respuesta afirmativa”.
