El PSOE ve “inoportunas” las críticas del PP y estos les califican de “peligro para la democracia”

Imagen de archivo de Mar Vaquero
photo_camera Imagen de archivo de Mar Vaquero

El Partido Popular y el Partido Socialista se han vuelto a enzarzar en medio del temporal en Aragón criticando las actuaciones de uno y otro. Mientras que la formación de izquierdas considera que no deben recibir críticas porque “se están dejando la piel”, el PP ha aseverado que son “un peligro para la democracia”.

Ha sido el portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Vicente Guillén, el primero que ha reincidido en la idea de que su Gobierno no debía ser criticado. Además, las considera “injustificadas” por el momento en el que se producen. Consideran que el PP se opone sistemáticamente a las medidas del Ejecutivo socialista como en este caso el cierre de los centros educativos.

Otra cuestión que les echa en cara que, para celebrar la última reunión con las juventudes, Beamonte se saltó por alto el confinamiento perimetral. “Usted es el primero que debe cumplir las leyes y se saltó la ley”, indicaba. Además, critica que les importe la economía y les acusa de no poner restricciones si estuviesen en el poder.

Pero Mar Vaquero, portavoz del Partido Popular, ha aseverado que la intervención de Guillén ha sido “de agresividad verbal”. “Es un peligro para la democracia que un gobierno no tolere las críticas”, ha señalado. Vaquero sostiene que “corresponde a la oposición” ejercer su derecho a criticar “desde la moderación y permanente ofrecimiento de propuestas”.

En este mismo sentido, la portavoz del PP ha señalado que se le ha tratado con agresividad “por ser miembro de la oposición”. Reconoce que el Gobierno no es culpable de muchas de las situaciones, pero sí de no saber gestionarlas. “Nos preocupa que sea incapaz de tolerar una crítica”, ha señalado Vaquero sobre esta cuestión.

Por último, el Partido Popular acusa al Gobierno aragonés de utilizar permanentemente las instituciones, entidades y diferentes diputaciones “como un brazo político”. Allí ha reincidido que lo más preocupante es “la higiene y la salud democrática”.