A través de las jornadas “La seguridad, una tarea de todos”, el grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Aragón ha tratado de abrir el foco y ofrecer una visión rigurosa y extensa de la seguridad ciudadana. Los diputados David Arranz y Marta Fernández moderaron las dos mesas que conformaron la sesión del jueves en la Sala Goya de la Aljafería.
Tal y como indicó el Arranz en la presentación, “la seguridad ciudadana nos afecta directamente a todos, pues están en juego derechos y bienes jurídicos fundamentales, tales como la vida, la integridad física, la indemnidad sexual, la libertad, la propiedad o la libre deambulación”.
“Partimos del hecho de que la inseguridad y los delitos violentos han aumentado pese a que se nos pretenda convencer de lo contrario. Además, la sensación subjetiva de inseguridad ciudadana también se ha visto incrementada. Por eso necesitamos concienciar a todas las instancias, organismos, administraciones y cuerpos implicados. Desde las instancias políticas hasta las judiciales. Y, por supuesto, contar con esa primera línea, esa vanguardia en defensa de nuestra libertad, de nuestra seguridad y de nuestros derechos constitucionales. Hombres y mujeres que patrullan nuestras calles, investigan los delitos, vigilan y guardan nuestras fronteras, o velan en términos amplios por nuestra seguridad”, remarcó Arranz.
Un nuevo contexto, un nuevo paradigma
Actualmente, la sociedad está sujeta a cambios sociales, culturales, económicos, políticos, geoestratégicos… Un mundo dinámico, cada vez más globalizado, cuyos problemas se replican y extienden internacionalmente. “Surgen también nuevos fenómenos y nuevas prácticas, así como episodios de agresiones grupales, agresiones sexuales por sumisión química, estafas y robo de datos vía telemática, suplantaciones de personalidad…”, expuso el diputado de la formación.
Desde Vox manifiestan que han querido aceptar el reto de profundizar en el conocimiento de la cuestión de la seguridad ciudadana. “Hemos traído una gran representación de expertos y profesionales en las diferentes materias. Como grupo parlamentario hemos querido conocer en profundidad estos problemas para poder buscar respuestas, realizar iniciativas parlamentarias y ponernos a disposición de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, sostienen. En este sentido, recordaron que en las Cortes han presentado varias iniciativas, al igual que en distintos ayuntamientos aragoneses.
Para reflexionar sobre lo escuchado
Entre las posibles reflexiones que se derivan de las jornadas, Vox señala que “el origen tiene un gran valor criminológico”, considerando que “cualquier inmigración ilegal y desbordada genera problemas de primera magnitud”. También cree que la delincuencia “es una escalera de palacio”, además de que “la inmigración trae nuevas formas de delincuencia”.
Por otro lado, apuntan que el afecto de la gente “no se ve respaldado por el Estado”. Asimismo, alertan de que el suicidio es la primera causa de muerte tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional. Por último, manifiesta que la prevención es “la clave” en materia de seguridad cibernética, y que la desinformación y las fake news suponen una “amenaza para la democracia”.
A modo de conclusión
Tal y como señaló el portavoz del grupo parlamentario, Santiago Morón, en la segunda jornada técnica, “nos habíamos planteado como objetivo abordar, desde un punto de vista profesional, la falta de seguridad en nuestras calles. Un problema que precisa de la búsqueda de soluciones urgentes”.
Vox considera que han alcanzado su objetivo por medio de las jornadas. “Conocer las causas, las nuevas realidades de delincuencia, los delitos tecnológicos, la influencia de la inmigración ilegal en el aumento de la criminalidad y la repercusión que la nueva Ley de Seguridad Ciudadana tendrá en el trabajo en el control de la delincuencia”, indicó Morón.
A su juicio, y destacando la denominada Agenda España que posee la formación a escala nacional, Morón puntualizó que el país “debe contar con todos los recursos necesarios, militares, policiales y legales para garantizar la seguridad y la libertad de los españoles”.
“Una nación fuerte necesita de fronteras como una casa necesita de puertas. Es el pueblo español, ejerciendo su soberanía, el que debe regular las condiciones de entrada de quienes aspiran a vivir en ella. La inmigración debe ser legal, controlada, relacionada con las necesidades de España, y con capacidad y voluntad de adaptación”, concluyó el portavoz.