Con las medidas de ahorro energético ya aprobadas por el Congreso de los Diputados, este viernes el presidente de Aragón, Javier Lambán, que defendía la “flexibilización” en su aplicación, ha abierto otro debate. “Estaría bien que hubiera algún tipo de adaptación a cada comunidad autónoma”, ha sostenido.
En este sentido, Lambán ha reconocido que es distinta la realidad económica de Aragón a la de otras autonomías, basadas en otro tipo de actividades. Asimismo, ha continuado asegurando que el decreto de ahorro energético, finalmente tramitado como proyecto de ley para que las distintas formaciones políticas puedan presentar sus respectivas enmiendas, “se quedará en muy poco tiempo superado por gravedad de los acontecimientos”.
“En las próximas semanas nos vamos a ver abocados a nuevas decisiones y me permito decir que lo razonable es que las leyes, que van a ser más duras, sería bueno que se hicieran por la vía del diálogo. Estamos ante un problema muy grave y la búsqueda electoral a corto plazo no es posible”, ha destacado.
Ante la prohibición de actividades agrarias: «Es peor el remedio que la enfermedad»
Por otra parte, frente a las recomendaciones de no utilizar maquinaria agrícola ante el riesgo de incendios o debido a las olas de calor, cuando se esté en alerta roja, el presidente aragonés se ha mostrando muy tajante y contundente. “En determinados momentos puede ser peor el remedio que la enfermedad”, ha indicado. No obstante, ha reconocido que es una “decisión bien intencionada”, pero “absolutamente ajena a la realidad económica del territorio”.
Por esta razón, Lambán ha avanzado que les hará saber a los responsables del Gobierno de España las “consecuencias que puede tener esa cuestión”. “El problema de los incendios forestales no se puede acometer con medidas reactivas, adoptadas en función del calor y los incendios. Hay que esperar a que las aguas se remansen y ver el problema con cierta perspectiva”, ha apuntado.