El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se ha mostrado tajante antes de revisar el Plan de Saneamiento y Depuración 2022-2027 en la Comisión del Agua. En ese año, ha dicho, el 95% de la población aragonesa tendrá acceso a agua depurada y saneada, gracias a la instalación estos dispositivos a lo largo de la Comunidad. Para lograr ese objetivo, la inversión es de 142,6 millones, de los cuales 104 se enmarcan en el plan específico para los Pirineos.
Queda por delante, ha explicado Olona, actuar sobre localidades muy pequeñas, y además asegura que ahora se está “al 90%”. De cara a esos puntos, la DGA tiene en mente trabajos más específicos que, ha reiterado el consejero, no se excederán de la fecha marcada. Los fondos para acometer el plan proceden hasta en un 80% de la recaudación del antiguo ICA y el IMAR, más un 20% de Europa y el Gobierno de España.
En la financiación existe un punto de fricción con el Ayuntamiento de Zaragoza. Desde el consistorio, alegan que su peso en la aportación vía impuestos, de hasta un 26%, no se ve recompensado. Más, ha recordado la concejal de Infraestructuras, Vivienda y Medio Ambiente, Patricia Cavero, cuando la depuradora de La Cartuja está “cerca del final de su vida útil” y está pendiente acometer actuaciones “urgentes” en la de La Almozara o Peñaflor.
Cavero se opone a que, existiendo este plan, se vuelva a financiar “a pulmón, con los impuestos de los zaragozanos”, un nuevo proyecto de esta índole. A sus reclamaciones, el consejero ha respondido que se está dando preferencia a las zonas del Plan Pirineos y que “el grueso de la contribución” viene del resto del territorio.
DOS MILLONES PARA ACTUAR SOBRE LAS MOTAS DEL EBRO
El Plan de Saneamiento y Depuración no era el único tema sobre la mesa en el departamento de Agricultura. Con dos millones en fondos europeos, se aprobará emprender acciones de “restauración fluvial” en la ribera del Ebro, a su paso por Luceni, Tauste, Remolinos y Alcalá de Ebro. Concretamente, Olona se ha referido al “retranqueo (o desplazamiento) de motas” de cara a las crecidas a modo de presa, un proyecto con tres meses de ejecución y otros tantos años de vigilancia.
Para CEOE Aragón, en palabras de su vicepresidente primero y mandatario de Asaja, Fernando Luna, “es mucho dinero para un proyecto” que no les despierta “confianza”. Chocan de este modo sus criterios respecto a una “verdadera limpieza o depuración del Ebro” al estar por medio “las leyes medioambientales”.
LA SIEMBRA, MARCADA POR LA SEQUÍA
No llueve a gusto de todos y en Aragón, además, es con cuentagotas. Tanto Olona como Luna han lamentado la falta de lluvias en la Comunidad de cara a la siembra. De acuerdo al segundo, han faltado “estructuras de retención de agua”, lo que hubiera permitido más flexibilidad en ciudades como Huesca, que han tenido que regular su consumo.
“Hay que limitarse a sembrar cereales y ver si hay agua para los cultivos de segunda cosecha, que son los que realmente sirven para mantener las estructuras y pagar las inversiones en modernización”, ha concluido.
