Ciudadanos ha salido también al paso tras el anuncio de la reforma del delito de sedición. Su portavoz, Daniel Pérez Calvo, ha condenado la medida. Considera que forma parte de la estrategia del presidente, Pedro Sánchez, para “allanar el camino a los independentistas” y quedarse en la Moncloa.
Por ello, ha anunciado que, como el PP con sus proposiciones, también pondrán sobre la mesa la promulgación de una declaración institucional. Reclaman a dicho efecto el apoyo de todos los grupos, para que sirva como repulsa.
Pérez Calvo ha apelado a los “intereses compartidos” con Cataluña y la necesidad de “actuar con contundencia”. Más, señala, por la proximidad geográfica y los problemas que eso puede ocasionar, con “cerca de 100.000 aragoneses” viviendo en la comunidad vecina. Fue el “sectarismo y el supremacismo” independentista, ha asegurado, lo que echó por tierra la candidatura olímpica de invierno para 2030.
“¿Se imaginan qué puede ocurrir si se sienten respaldados por el Gobierno para volver a intentar acciones golpistas?”, ha lamentado.
“NO SE TRATA DE PONER A LAMBÁN ENTRE LA ESPADA Y LA PARED”
El líder de Ciudadanos no ha sido tan directo con el presidente autonómico, Javier Lambán, como el PP minutos antes. “No se trata de ponerle entre la espada y la pared”, ha subrayado, aunque sí le ha pedido diálogo con Sánchez. Aludiendo a unas declaraciones del pasado, ha instado al jefe del Ejecutivo aragonés a “tener desencuentros”, si es necesario, con la dirección general del PSOE para favorecer “a la inmensa mayoría de los aragoneses” y aquellos “que viven en la diáspora”.
