Lambán rechaza la reforma de la sedición pero reniega de que el PP use las Cortes como oposición a Sánchez

Lambán cree que, además de la legislación vigente, el Estado “debería tener otras herramientas” ante los intentos de romper la Constitución
photo_camera Lambán cree que, además de la legislación vigente, el Estado “debería tener otras herramientas” ante los intentos de romper la Constitución

Estoy en contra de la reforma del delito de sedición”. Así de claro ha rechazado el presidente de Aragón, Javier Lambán, la modificación de estas penas que anunció Pedro Sánchez este jueves en una entrevista en laSexta. Para el líder del Ejecutivo autonómico, aquellos hechos en Cataluña fueron “gravísimos” al “intentar alterar el orden constitucional”, ante lo que el Estado de Derecho “debe estar muy bien armado”.

De hecho, Lambán cree que, además de la legislación vigente, el Estado “debería tener otras herramientas” ante los intentos de romper la Constitución, haciendo un llamamiento a “trabajar” en ello cuando el país recupere “el sentido común”. “Siempre he pensado que fue gravísimo y con una respuesta ajustada del Gobierno de España, y siempre he defendido las sentencias de los tribunales, que calibraron lo que había pasado”, ha afirmado, añadiendo que Sánchez “sabe perfectamente” su posición al respecto.

EL PP, UN “INSTRUMENTO DE GÉNOVA“

En este sentido, el presidente aragonés ha explicado su “no” a la propuesta del PP para que las Cortes de Aragón rechacen esta propuesta de reforma, asegurando que esta iniciativa solo busca “desgastar al Gobierno de España y al PSOE”, “aprovechándose” de los parlamentos regionales para su “estrategia de oposición”. “El PP de Aragón carece de estrategia, es un apéndice y un instrumento de Génova en Aragón, sin personalidad ni autonomía. No nos prestaremos a que se nos utilice a nosotros ni al Parlamento para ir contra el Gobierno de España”, ha zanjado.

Asimismo, ha realizado un duro ataque contra la formación popular, a quien ha acusado de “no tener ninguna autoridad moral” para hablar de sedición, de traslado de presos, de pactos con Bildu o de “nada de defensa de la moralidad pública”.

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