La de este martes ha sido una de las comparecencias políticas más concurridas de los últimos meses. Bajo una gran expectación en la sede de la calle Ponzano, el Partido Popular y Aragoneses Plataforma-Aragonesista han presentado el acuerdo con el que concurrirán a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y, si nada se tuerce, a las generales. Los líderes de ambas formaciones, Jorge Azcón y Elena Allué, han presentado en sociedad el binomio político que quiere agrupar el voto del “aragonesismo de centro-derecha” y que sigue sin dejar fuera de la ecuación a Ciudadanos.
En los comicios que están por venir, como han destacado ambos, quieren sacar del Pignatelli a Javier Lambán y empujar para que ocurra lo propio con Pedro Sánchez en la Moncloa. También a sus socios, especialmente en la DGA, contra los que han cargado alegando que actúan por “los sillones” pese a dejar patentes sus discrepancias en cuestiones como el proyecto para la unión de las estaciones de esquí. Podemos, CHA y el PAR, sea de Aliaga o Alberto Izquierdo, son para ellos “súbditos de Lambán”, frente a su alternativa, aseguran, que “propicia un cambio político alejado de los extremismos”.
El principal punto del acuerdo es la inclusión en las listas del PP de los cargos de Aragoneses como independientes, si bien no se han desvelado nombres. En primera fila, eso sí, estaban codo a codo antiguas personalidades del PAR como Berta Zapater y Marina Sevilla. La candidatura llevará al logo y el nombre de los populares. Apelan al aragonesismo de Hipólito Gómez de las Roces adaptado al siglo XXI, por lo que reivindican la colaboración público-privada, la educación concertada, bajadas de impuestos o el desarrollo del Estatuto de Autonomía de 2007.
TORRENTE DE PREGUNTAS
En especial, según Elena Allué, los apartados de la norma para impulsar la Comisión Bilateral con el Estado, otorgar más competencias a las comarcas y “desconcentrar” las decisiones de las delegaciones territoriales. Insisten, del mismo modo, en las renovables y la reserva hídrica como asuntos de “interés general”. Otra de sus propuestas, en el marco de lo que consideran las “señas como nacionalidad histórica de Aragón”, es la creación de una Academia Aragonesa de la Historia.
Desglosados los puntos del pacto, ha comenzado la lluvia de preguntas para Azcón y Allué, especialmente la segunda. Sobre si vería buenos ojos compartir listas con teóricos fichajes de Ciudadanos, tiene claro que “buscar una alternativa a Sánchez y Lambán” es una causa de fuerza mayor, algo que también ha respaldado el líder regional de los populares. El programa electoral estará ahí, para todo político y votante que se sienta identificado, y “sin ocultar a nadie” lo que piensan.
Respecto a Vox, un teórico socio para sumar mayoría el 28M y opuesto al cuatripartito al que perteneció hasta su destitución como directora general de Turismo, no tiene “nada que contestar”. Eso sí, reitera que “no hay mayor transfugismo que abandonar tu ideología y votantes”, a cuenta de cómo se ha desarrollado el pacto de investidura del Gobierno, y que a su juicio no tiene “nada que ver” con lo establecido al comienzo de la legislatura. En cualquier caso, otro capote de Azcón, el PP aspira según él a “gobernar en solitario”.
“LEALTAD ABSOLUTA”
Los dos líderes se han referido a la “lealtad” como el principal cimiento del pacto. Tanto es así que no existe la posibilidad de revertirlo. Elena Allué ni la contempla: “No se va a dar”. El otro es la “seguridad”, algo por lo que ha aludido al PAR, “entregado” al PSOE de Lambán y que ha “abandonado” a la militancia.
No ha terminado ahí el interrogatorio. Allué todavía ha tenido que aclarar que Aragoneses no rechazó el pasado mes de febrero, cuando anunciaron que concurrían al 28M, la posibilidad de unirse al PP. Más bien, corrige la exdirectora de Turismo, aseguraron que no se iban a adherir a ninguna formación “que no defendiera el aragonesismo”.
Para terminar, y ante la recurrente pregunta de cuándo se conocerán las listas a las Cortes y los ayuntamientos, Azcón aclara que ni sus hijos ni los de Allué estarán en las papeletas. “Enchufismo no va a haber. En el PSOE, sí, donde en función del apellido tienes un puesto u otro”, ha zanjado.
