Lambán confía en revertir las opiniones contrarias a la unión de estaciones conforme se desarrolle el proyecto

Lambán ha participado este martes en la gala de los VI Premios Cuarto Pilar
photo_camera Lambán ha participado este martes en la gala de los VI Premios Cuarto Pilar

El presidente de Aragón, Javier Lambán, tiene la esperanza de revertir las opiniones contrarias a la unión de las estaciones de Astún y Formigal conforme se desarrolle y se vaya conociendo los detalles del proyecto. La principal polémica se encuentra en las afecciones sobre el enclave pirenaico de Canal Roya, ya que las asociaciones ecologistas consideran que se va a “destrozar” este valle.

Unos recelos que Lambán considera “tan respetables” como “apoyar la unión de estaciones”, aunque mantiene que “la mayor parte de la sociedad y la política aragonesa” defiende el proyecto. “Respeto a quien no la apoya y comparto las prevenciones ambientales de cuaqluier ciudadano responsable. Estoy convencido de que, cuando hagamos un esfuerzo de explicación y pedagogía sobre la unión de estaciones, muchos de los recelos existentes se irán desvaneciendo”, ha señalado.

El proyecto supondrá la instalación de una estación en cada centro pirenaico, en Astún y Formigal, y una intermedia en pleno Canal Roya, entre el Ibón de las Lagunas Negras y el Pico Baguer, que quedará “oculta” en el paisaje, según los técnicos de Aramón. Todas ellas tendrán un recubrimiento vegetal para tratar de mimetizarse con el ambiente y reducir el impacto visual y paisajístico, que, no obstante, reconocen que será “severo”. No habrá ningún desarrollo urbanístico más ni edificios anexos, y quedará una pista forestal para acceder al puesto.

Además, y para reducir el impacto en el terreno, todas las torres se amoldarán mediante medios aéreos, llevando el hormigón a través de helicópteros. En total, el proyecto presentado por Aramón supone la instalación de 37 pilonas, aunque desde el grupo aseguran que en el diseño final se reducirá esa cifra. Además, los técnicos garantizan que restablecerán el terreno a su estado original en todas las zonas que hayan podido quedar dañadas durante la construcción.

Mientras, las voces contrarias a la unión de estaciones continúan haciéndose fuertes y ganando participantes. Las organizaciones Redmontañas y Mountain Wilderness España han solicitado al Gobierno de España que retiren los fondos para el proyecto por la "degradación irreversible" en el Pirineo. Una línea similar han seguido Chunta Aragonesista y Teruel Existe, que van a llevar al Senado su crítica al proyecto y la petición de que los fondos se destinen a otras iniciativas más sostenibles.

Desde Aramón sostienen que la opción elegida es la que supone un menor impacto sobre Canal Roya, ya que las pilonas tendrían una altura de entre 11 y 17 metros y apenas unos centímetros de diámetro frente a las tres o cuatro torres de hasta 90 metros de altura que supondría un sistema tricable o 3-S. Además, su coste se incrementaría hasta los 68 millones de euros más IVA, por encima de los 34 millones de la opción elegida.

La consejera de Economía y presidenta de Aramón, Marta Gastón, daba por seguro este lunes que se iban a cumplir los plazos del proyecto, que deberá estar terminado el 31 de diciembre de 2025 para no perder los fondos europeos asignados. En estos momentos está en marcha la tramitación del PIGA, que se prolongaría durante nueve meses, y la declaración de impacto ambiental. Una vez reciba el visto bueno, la DPH, como promotora, podrá licitar las obras, que se realizarían durante las temporadas invernales de 2024 y 2025.