Cerrado por elecciones: la legislatura echa el telón entre ilustres despedidas

Javier Sada, Arturo Aliaga e Itxaso Cabrera, entre otros, se han despedido de la cámara
photo_camera Javier Sada, Arturo Aliaga e Itxaso Cabrera, entre otros, se han despedido de la cámara

Punto y final a la décima legislatura. Las Cortes de Aragón cierran sus puertas este jueves con el último Pleno, extraordinario, para aprobar las normas pendientes. Cuatro años en los que ha cabido la mayor crisis sanitaria del último siglo, los efectos del estallido de la guerra en Ucrania y una coalición de Gobierno inédita, con Lambán a la cabeza para sumar ocho años al frente de la DGA, y aspirando todavía a doce, la marca de Marcelino Iglesias.

Las despedidas se llevan dando en la cámara desde la sesión plenaria anterior, que de hecho fue la última ordinaria. Entre lágrimas se marchaba Susana Gaspar, de Ciudadanos. Un partido que, de conseguir representación el 28M, tendrá una cara bien diferente. También Ramiro Domínguez ponía fin, a la espera de los comicios, a sus interpelaciones con el consejero de Agricultura: “Señor Olona, si no nos vemos, bastante nos hemos visto ya”. No se libraban tampoco Sira Repollés, en Sanidad, o el exconsejero y portavoz, Vicente Guillén, para quien Lambán tuvo palabras de agradecimiento.

Y así ha arrancado, ahora sí, la última sesión de estos cuatro años, en la que el presidente de las Cortes, Javier Sada, pone fin a más de dos décadas de trayectoria política. “Doy un paso al lado, ya tocaba. Ha sido un privilegio, gracias al presidente Lambán y a todos los grupos parlamentarios. No me gustan las despedidas, si pasan por Ateca, les invitaré a una cerveza o incluso a pinchos si no son muchos”, ha comentado nada más arrancar el Pleno.

Pilimar Zamora y Carmen Martínez, durante el pleno

“DÉJENME DISFRUTAR DE ESTE ÚLTIMO PLENO”

Ha querido dejar un recuerdo para el popular Antonio Torres, vicepresidente segundo de la mesa en la anterior legislatura y fallecido en 2019. “Cuando presidió una sesión momentáneamente, me enzarcé con el señor Campoy o el señor Suárez y nos dijo “déjenme disfrutar de estos diez minutos”. Entonces, déjenme disfrutar de este último Pleno”, ha recordado. De entrada, con el cruce de declaraciones entre PSOE y PP, no ha ocurrido.

El siguiente ha sido el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, que no da puntada sin hilo y en la firma del convenio de la unión de Astún y Candanchú deslizó que “previsiblemente” no estaría en listas electorales, ni del PAR ni de su escisión “aliaguista”, Tú Aragón. “Como la jota, despedirme no quisiera, pero estas cosas de la convulsión del aragonesismo… qué le vamos a hacer”. Y con música se ha despedido, aunque nunca, dice, con una canción triste: “me marcho cantando, como en las fiestas de los pueblos, Adiós con el corazón “.

Aliaga ha hecho mención en su despedida a la "convulsión del aragonesismo"

Aliaga ha recordado que atravesó los muros de la Aljafería por primera vez hace 16 años para una Comisión en la que pagó su falta de experiencia: “Pedro Lobera, de CHA, me deshizo. Ha merecido la pena este recorrido, seguiré cogiéndoles el teléfono y ayudando”. Tras echar la vista atrás, vuelta a la cámara y una última contestación al PP por el decreto ley energético. “Señor Suso, ¡qué alegría la abstención!”.

EL PARLAMENTO QUE VIENE

Han aprovechado sus intervenciones para despedirse José Luis Saz (Cs), Carmen Martínez, de CHA, o Itxaso Cabrera (Podemos), esta última especialmente reivindicativa. Sin ellos, y otros tantos que irán diciendo adiós a lo largo de la sesión, atrás queda este jueves el parlamento de la X Legislatura. PSOE y PP, estos últimos con el renovado liderazgo de Azcón, apuntan a ser los grupos mayoritarios.

Quedan para el 28M los interrogantes de Ciudadanos, que también estrena candidato; Tú Aragón, y el PAR, esa “convulsión del aragonesismo” a la que se refería Aliaga, además de Izquierda Unida. También, el impacto de la coalición de la España Vaciada, de Aragón Existe y Teruel Existe con Tomás Guitarte a la cabeza, que pueden decantar la balanza de la gobernabilidad a izquierda o derecha. Para eso quedan ya menos de dos meses. De momento, la Aljafería se cierra con llave. Los acuerdos, las conversaciones de pasillo y de cafetería que deciden votaciones quedan ya para el recuerdo de sus protagonistas.