El presidente Javier Lambán se muestra ahora abierto a que la Diputación de Huesca decida no continuar con la unión de Astún y Formigal, “en caso de que así lo decida”. Lo hace después de que el presidente provincial, Miguel Gracia, dirigiese una carta al Gobierno de Aragón en la que alude a dificultades para cumplir con los plazos del proyecto y pide que los fondos europeos se destinen a otras iniciativas turísticas para el Pirineo.
“En el Gobierno siempre hemos sido muy respetuosos con el Pirineo, sus instituciones y empresarios”, ha continuado el presidente, “hasta tal punto que decidimos invertir todos los fondos europeos en la nieve”. No obstante, ha destacado la “importante responsabilidad” que recae en la Diputación altoaragonesa, cuya decisión “respetará al máximo” y no “presionará ni interferirá”.
Respecto a la petición de su consejera de Ciencia y Universidades, Maru Díaz, de “responsabilidades políticas” al presidente de la DPH, Lambán ha manifestado que sus dos consejeros y principales detractores políticos del proyecto, la propia Díaz y José Luis Soro, “son personas inteligentes, aunque a determinadas alusiones llegan con doce o quince años de retraso y calculo que en no más allá de tres lustros abanderarán las uniones de estaciones”.
Lambán ha negado que instalar un telecabina en la Canal Roya suponga ningún tipo de “desastre ecológico o medioambiental”. “Si el propio Pirineo, que es fue quien pidió e impulsó el proyecto, ahora decide que no le interesa, no vamos a imponerles unas inversiones sacrificando las del resto del territorio”, ha concluido.
