El tsunami popular, además de llegar a las tres capitales de provincia y al Gobierno de Aragón, también ha arrasado en algunas de las ciudades clave de la comunidad, arrebatando al PSOE el ser la formación más votada. Es el caso de Alcañiz, donde los populares se han alzado con el 37,30% de los votos y también de Caspe (31,20%) y Jaca (25,61%). Las tres se tiñen de azul, pero sin mayorías absolutas que les den la garantía de gobernar en sus respectivos consistorios, para lo que necesitarían pactar con otras formaciones. Una opción que también tendría la izquierda.
En Alcañiz, los populares con Miguel Ángel Estevan al frente, han obtenido 7 concejales con el 37,30% de los votos, pero para alcanzar la mayoría necesitan un pacto que no solo depende de Vox (1 concejal) sino que podría estar en manos del PAR (1 concejal). Por otro lado, la izquierda con el PSOE (6 concejales), IU (1 concejal) y Teruel Existe (1 concejal), también dependerían del PAR para gobernar.
En el caso de Caspe, el PP ha dado la gran sorpresa y ha acumulado la mayoría de los votos de la ciudad del compromiso (31,20%), pasando de tener un concejal en 2019 a seis en estas elecciones. Los populares, capitaneados por Ana Jarque, no conseguirían mayoría con Vox (1 concejal), por lo que necesitarían a Somos Caspe (3 concejales), un partido del que también dependería la izquierda, que sumaría con los 5 concejales del PSOE y los 2 de CHA.
Una tónica que se repite en Jaca, donde los populares han obtenido 5 concejales con el 25,61% de los votos, seguidos de cerca por el PSOE con también 5 concejales y el 22,73%. El PP, con Carlos Serrano como cabeza de lista, necesitaría el apoyo de Vox (1 concejal), además del de Aragoneses-Plataforma Aragonesista (2 concejales) y el PAR (1 concejal). Por otro lado, el PSOE llegaría a la mayoría absoluta con CHA (2 concejales) y Aragoneses.