“Lo siento en el alma”. Con estas palabras, el presidente de Aragón en funciones, Javier Lambán, ha lamentado la decisión de Maru Díaz de renunciar al acta de diputada y abandonar el liderato de Podemos tras las elecciones generales. El socialista incluso no ha tenido reparos, más allá de que “no le va a gustar lo que voy a decir”, en invitarla en un futuro a “compartir militancia”.
No en vano, para Lambán, Díaz es una “mujer muy competente” que ha desarrollado “una labor fantástica” en la Consejería de Ciencia y Universidad, y considera que las urnas “han sido profundamente injustas” con su trabajo estos cuatro años. Entre otras cuestiones, destaca el acuerdo de financiación con la Universidad de Zaragoza, que garantiza 1.082 millones de euros hasta 2026 para la institución.
No es la primera vez, ni la segunda, que Lambán tiene palabras de aprecio para su compañera de gobierno, a quien no dudó en definir públicamente y ante los medios de comunicación como “la mejor consejera de Universidad” que ha tenido la Comunidad. Unas declaraciones que llamaron la atención ya que su predecesora en el cargo fue una compañera de partido, Pilar Alegría.
RECHAZO A AMPARO RUBIALES (PSOE SEVILLA)
Menos sentimientos ha mostrado Lambán hacia la presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, que se ha visto obligada a dejar el cargo después de llamar “judío nazi” al coordinador general del PP nacional, Elías Bendodo. “Con ella no me importaría que dejáramos de compartir militancia política. Son palabras reprobables que no puede compartir ningún demócrata”, ha señalado el secretario general del PSOE aragonés, que, por otro lado, ha dejado en el aire su presencia este sábado en el Comité Federal del partido.
