Misterio resuelto. Andoni Corrales, número dos de Podemos por la provincia de Zaragoza a las Cortes, ocupará el escaño al que renunció la líder de la formación en Aragón, Maru Díaz. Así lo ha confirmado este martes tras la ronda de contactos con Jorge Azcón, que aspira a la Presidencia pero que no contará, como estaba previsto, con el voto de los morados.
Asimismo, ha recordado que sus cargos en la dirección regional del partido están en manos de los afiliados, una serie de posibles cambios que se decidirán en la Asamblea Ciudadana prevista para después de las elecciones generales. En cualquier caso, ya es seguro que la exconsejera de Ciencia y Universidades en el Ejecutivo de Lambán no continuará.
Desde ese “no” a Azcón, Corrales ha anunciado que llevarán a cabo una “oposición responsable” y le ha trasladado, entre otras cuestiones, su preocupación por el avance de Vox, que sigue empujando para entrar en la DGA, especialmente en lo relativo a “los recortes de derechos sociales”. “Nos tendrán en frente”, ha declarado el nuevo portavoz de Podemos en el Grupo Mixto, que ha enumerado, entre sus discrepancias con los populares y los de Nolasco, cuestiones como las políticas de trabajo o de la mujer.

EN LAS ANTÍPODAS IDEOLÓGICAS
Si bien se conocía de antemano su sentido de voto en la investidura, la reunión no ha sido corta. Ha durado más, por ejemplo, que la de Azcón y Joaquín Palacín (CHA) del viernes. El líder de los populares comprende, como ha dejado ver en sus declaraciones, que no le vayan a apoyar. Se trata, ha dicho, de “defender ideas aunque no las compartamos” y, aunque ha agradecido el diálogo, es consciente de que Podemos “se encuentra en las antípodas ideológicas” y por tanto resulta difícil que formen parte de la gobernabilidad.
Respecto a los posibles acuerdos con Vox, tanto para la composición de la Mesa de las Cortes como para la investidura, no ha querido dar detalles ni aunque se hayan acelerado en otras Comunidades, caso de Baleares o Extremadura. Por lo pronto, en Aragón prefiere esperar a cerrar las conversaciones con el resto de grupos con representación parlamentaria, como son Izquierda Unida y PAR, antes de «empezar otro tipo de conversaciones».