Mientras Jorge Azcón concluía su ronda de contactos para buscar apoyos de cara a la investidura, el teórico acuerdo entre Partido Popular y Vox en Extremadura saltaba por los aires. El desencuentro ha provocado que la mesa del parlamento extremeño haya ido a parar a la socialista Blanca Marín, con los 28 votos de su partido y cuatro de Unidas Podemos, cuando PP y Vox sumaban 33 (28 más cinco).
Tras la votación, la candidata de los populares, María Guardiola, ha escenificado su ruptura con los de Santiago Abascal, haciendo hincapié en sus postulados sobre la violencia de género, e incluso se ha atrevido a aventurar que habrá una repetición electoral. Después de conocer la noticia, que llegaba a la Aljafería durante su encuentro con Álvaro Sanz, ha querido ahuyentar esos fantasmas en Aragón. “Quiero que (la Comunidad) tenga su propia personalidad”, ha valorado, y por ello tomarán sus “propias decisiones” en busca de un acuerdo que les permita gobernar. En principio, como ha dejado claro desde el 28M, en solitario.
Para Azcón, “un escenario de repetición electoral no es deseable”. Dice estar convencido también de que “los aragoneses no quieren ir a votar por tercera vez en un año”. Es más, asegura que “lo lógico es que si las ha habido y las ha ganado el PP”, haya un Gobierno encabezado por ellos.
DE EXTREMADURA A BALEARES
Si el pacto en la región extremeña no se ha acabado dando, pese a negociar “hasta última hora”, como ha reconocido María Guardiola, en Baleares ha salido la otra cara de la moneda. Gabriel Le Senne, de Vox, será el presidente de la Mesa del parlamento, esta vez sí, gracias al acuerdo de ambas formaciones.
En Aragón, los de Alejandro Nolasco han exigido ese mismo sillón, si bien de entrada el PP se niega. Estas negociaciones, sean entre PP y Vox o con más partidos, deben ultimarse antes del viernes, cuando tendrá lugar la Sesión Constitutiva de la XI Legislatura de las Cortes.