Constituidas las Cortes de Aragón y elegida Marta Fernández como presidenta del Parlamento, la maquinaria ya está en marcha para proceder a una investidura del nuevo líder del Ejecutivo autonómico. Los máximos responsables de PP y Vox, Jorge Azcón y Alejandro Nolasco, disponen de dos meses para negociar la composición de la DGA durante los próximos cuatro años, aunque el popular sigue sin renunciar a un gobierno en solitario que se apoye en el “sí” del PAR y la abstención de Teruel Existe.
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En este sentido, Fernández dispone de diez días hábiles, hasta el 7 de julio, para celebrar una ronda de contactos con todos los portavoces y proponer un candidato y una fecha para la investidura. Esta, en todo caso, no deberá exceder del 23 de agosto, día en el que, si no hay Gobierno, quedarán disueltas las Cortes y se procederá a convocar una repetición de elecciones.
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Precisamente, ese 7 de julio coincide con el inicio de la campaña electoral de las generales, y a nadie se le escapa que la proximidad de la cita con las urnas puede condicionar las negociaciones, por mucho que la portavoz del PP, Ana Alós, quiera desligar la investidura del calendario nacional. “¿Por qué no va a haber investidura antes del 23 de julio? Dependerá de los acuerdos con el resto de formaciones políticas”, dijo nada más finalizar la sesión constitutiva de las Cortes del pasado viernes.
Sólo hay que remitirse cuatro años atrás para encontrar un precedente similar. En 2019, el entonces recién elegido presidente de las Cortes, Javier Sada, propuso la investidura de Javier Lambán sin concretar una fecha, ya que todavía no tenía garantizados los apoyos del, a la postre, cuatripartito. Fue el 16 de julio, doce días después del plazo marcado por el Reglamento de la cámara, cuando fijó el debate de investidura para el 30 y 31 de ese mes. En ese caso, el calendario nacional también condicionó el aragonés, ya que en el Congreso se iba a celebrar la investidura de Pedro Sánchez del 22 al 25 de julio, y se optó por no coincidir ambas sesiones.
Por el momento, PP y Vox sostienen que no han iniciado conversaciones para formar un nuevo Gobierno de Aragón, y que el acuerdo para hacer a Marta Fernández presidenta del Parlamento se reduce únicamente a la Mesa de las Cortes. Mientras, el PAR y Teruel Existe mantienen la mano tendida a Jorge Azcón para pactar con ellos su entrada al Pignatelli, que, no obstante, siempre requerirá de, al menos, la abstención de los de Nolasco. No en vano, antes deberán acordar la Diputación de Teruel, entre otras instituciones comarcales.