La resaca del 23J ha dejado un nuevo ofrecimiento de Vox al Partido Popular para continuar negociando en las dos comunidades donde sus pactos están todavía pendientes, como son Murcia y Aragón. “Seguimos con la mano tendida”, ha declarado al respecto este lunes desde Madrid su secretario general, Ignacio Garriga, pocas horas después de las duras críticas de Santiago Abascal hacia los populares en la noche electoral, tras conocer que ellos y los de Alberto Núñez Feijóo, por sí solos, no suman mayoría absoluta.
Eso sí, lejos de rectificar lo dicho por Abascal, Garriga ha vuelto a cargar contra el PP por apelar al “voto útil” y que eso finalmente se haya vuelto en su contra. Más bien, ha tratado de desligar lo ocurrido en las generales del mandato que dejaron las urnas el pasado 28 de mayo, con pactos ya materializados en Valencia, Extremadura o Baleares, a la espera de lo que ocurra en las regiones murciana y aragonesa. “Una cosa es señalarles a nivel nacional”, ha apuntado, “y otra no dar respuesta” a Aragón.
A falta de que se pronuncie el portavoz en las Cortes, Alejandro Nolasco, que lo hizo el pasado jueves para reiterar que quieren entrar en el Gobierno y que la repetición electoral era “posible”, este domingo por la noche tomó la delantera el candidato del PP a la Presidencia. Así, Jorge Azcón aseguró en la sede de la calle Ponzano que se pondría “a trabajar” desde este lunes para poder cerrar la investidura, que sigue sin fecha pero deberá ser antes del 23 de agosto.
VOX PINCHA EN MURCIA, DONDE QUIERE GOBERNAR, Y CASTILLA Y LEÓN, DONDE YA LO HACE
En las generales, Vox ha perdido hasta 19 escaños, quedándose en 33. En Murcia, donde venían de ser primera fuerza, sus desencuentros con el PP han encendido la cuenta atrás para la repetición electoral y han terminado perdiendo un escaño, mientras que en Aragón han mantenido el de la provincia de Zaragoza.
En Castilla y León, donde el popular Fernández Mañueco hizo vicepresidente a Juan García-Gallardo, han pasado de seis a uno, precisamente, los cinco que han ganado sus socios de Gobierno, que se han disparado hasta los 18.