Las preguntas a los portavoces del PP y Vox, Ana Alós y Alejandro Nolasco, tras la firma del acuerdo de gobierno, han apuntado a dos temas espinosos: el trasvase del Ebro o la “interconexión de cuencas” planteada por los de Santiago Abascal en otras regiones como Valencia y las políticas de igualdad. Son los primeros dardos a los que ha tenido que hacer frente la coalición sin Jorge Azcón, cuya ausencia han justificado en el hecho de que el candidato a la Presidencia tampoco ha estado en los acuerdos de otras comunidades.
En el interrogatorio, Nolasco no ha querido responder abiertamente sobre el trasvase, sino que se ha limitado a repetir, como reza el pacto, que impulsarán “el desarrollo íntegro de las obras hidráulicas” para garantizar la reserva de agua contemplada por el Estatuto. “Vamos a defenderlo con uñas y dientes”, ha añadido Alós, asistiendo a su homólogo de Vox, algo que ha sucedido varias veces a lo largo de la comparecencia. “Lo que está en el acuerdo, está. Hablar de futuribles es aventurarse”, ha tratado de aclarar el futuro vicepresidente después.
También ha levantado polvareda en los últimos meses la forma de interpretar las políticas de igualdad. En el acuerdo valenciano, PP y Vox optaron por el concepto “violencia intrafamiliar”, como también figura en el de la Comunidad, aunque sin solapar la machista. En este sentido, la portavoz popular ha reiterado que “existen ambas” y que esta lucha no va a dejar de ser una prioridad. De hecho, de entrada no se ha planteado la derogación de la ley de violencia de género ni la desaparición del Instituto Aragonés de la Mujer. Sobre si Azcón asumirá personalmente las competencias de Igualdad como María Guardiola en Extremadura, ha preferido no mojarse, “aunque va a tener un papel fundamental”.
MEMORIA DEMOCRÁTICA Y LEY TRANS
El punto en el que sí han coincidido ha sido en la supresión de la Ley de Memoria Democrática. “Es sectaria”, han afirmado ambos, y han recordado asimismo que ya votaron en contra en las Cortes. Los matices han aparecido con otra norma que pretenden reformar, como es la de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, apodada Ley Trans aragonesa. El PP votó a favor de que saliera adelante pero se opuso en varios artículos que consideran “mejorables” y por tanto pueden ser objeto de esta modificación. Vox, por su parte, se opuso.
Los portavoces no han disipado las dudas sobre la organización de los departamentos, un tema sobre el que se arrojará luz a lo largo de la próxima semana tras la investidura, con la designación de los consejeros. Lo que sí han dejado claro es que solo serán de PP y Vox, descartando por tanto la entrada del PAR, con quienes los populares continúan dialogando, dejando abierta la posibilidad de obtener alguna dirección general, algo a lo que no se ha cerrado en ningún momento su diputado electo, Alberto Izquierdo.
DOS VICEPRESIDENCIAS
La organización de las áreas no es un asunto menor. En la denominación Agricultura y Ganadería, se obvia Medio Ambiente y por tanto el control de un órgano como el Inaga. Lo que sí han explicado es que se añade una vicepresidencia segunda y estará en manos del PP, aunque de nuevo, sin pistas sobre su dueño. En la misma línea, han explicado que someterán a un análisis los organismos considerados a su juicio “supérfluos”. Si no son “viables”, en palabras de Alós, se eliminarán. De entrada, el acuerdo contempla suprimir la dirección de Política Lingüística y los comisionados para la Agenda 2030, Infancia y Despoblación, y podría seguir los mismos pasos la Academia Aragonesa de la Lengua.
Tras las negociaciones, interrumpidas por las generales, Nolasco y Alós han expresado su voluntad de continuar con el clima de entendimiento. Se trata de un pacto, ha dicho la diputada autonómica del PP, que en pocos días se muda al Congreso, “con vocación de globalidad para dar estabilidad al conjunto de las administraciones”. También han trasladado el deseo y la seguridad de que no se producirán injerencias de las direcciones nacionales de los partidos, después de meses con conversaciones por el Pignatelli tanto en la Aljafería como en Madrid.