Clemente Sánchez-Garnica, el senador del Partido Aragonés designado por las Cortes de Aragón en las tres últimas legislaturas, se ha despedido este viernes de la Cámara Alta: “Me gustaría agradecer el trato recibido por parte de todos los trabajadores de esta institución, desde su presidente, letrados, administrativos, servicio de restauración… sin cuya colaboración y buen hacer no habría podido desarrollar un trabajo del que me siento especialmente orgulloso”, ha expuesto a través de un comunicado.
El exsenador ha repasado su labor al frente del escaño con el nuevo modelo de financiación autonómica, la Travesía Central de Pirineo, la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza o la limpieza del cauce del Ebro, otros de carácter más local, como la reciente creación de la Dirección General de Cuidados y Humanización de Aragón, o determinadas actuaciones necesarias en Montalbán y las Cuencas Mineras tras el cierre de la central térmica de Andorra. Pero, sobre todo, se lleva del Senado “un buen puñado de amigos de todos los colores y tendencias”.
Sánchez-Garnica, que fue designado por primera vez en septiembre de 2019, también ha destacado “la labor que ha realizado en favor de la estabilización laboral de los interinos” después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea fallara, en marzo de 2020, contra la perpetuidad del colectivo. Por eso, también se le conoce como “el senador de los interinos”.
Fruto de este proceso fue la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, una norma que, sin embargo, según sostiene el senador aragonesista, “ha terminado usándose en contra del colectivo más afectado por la temporalidad”. Pese a todo, Sánchez-Garnica, que es abogado especializado en Derecho Administrativo, asegura que seguirá trabajando desde su despacho para defender los intereses de estos trabajadores.
Finalmente, el parlamentario aragonés ha expresado una vez más su deseo de que “el Senado se convierta, de una vez por todas, en una Cámara de representación territorial, más centrada en los problemas comunes que tenemos en todos los territorios, más colaborativa y participativa y, por supuesto, más útil para la sociedad a la que representa”.