Pombo da el triunfo al Racing frente al Zaragoza y pone contra las cuerdas a Carcedo (1-0)

Francho, ante el Racing
photo_camera Los maños ya están con puntuación de descenso. Foto: Real Zaragoza

Volvió a caer el Real Zaragoza de forma más que merecida. De hecho, lo raro fue que lo hiciese por la mínima, por 1-0, porque pudo ser una goleada de esas que dejan hundido al equipo. Como era de esperar, fue el exzaragocista Pombo quien dio el gol del triunfo a un Racing de Santander que sale del descenso y deja a los maños con puntuación de zona roja. Carcedo está ya contra las cuerdas y el partido ante el Villarreal B de la próxima jornada puede ser decisivo.

Partía el cuadro aragonés, de color cachirulo, por cierto, con Cristian Álvarez en portería y una línea de cuatro a la que volvía Fran Gámez. Más previsible era el resto, con Jair y Lluís de centrales y Gabi Fuentes de lateral. En el centro del campo, Manu Molina, Jaume Grau y Francho. Arriba, al menos de apariencia, tridente compuesto por Mollejo, Iván Azón y Giuliano Simeone. Mboula, Íñigo Vicente y Pombo, los más peligrosos de los locales.

Reparto de fuerzas al comienzo del choque, con un par de centros del Real Zaragoza al área que ni Jair ni Azón, ambos en el minuto 5, podían conectar correctamente. Ya en el 8, Íñigo Vicente disparó alto metiendo el susto en el cuerpo a los maños. En ese reparto de fuerzas, era el Racing quien creaba algo más de peligro a balón parado, con el exzaragocista Pombo muy activo en la búsqueda del ataque local. Pero, de todas formas, media hora de juego y 0-0 en el electrónico.

De ahí al final descuento del primer asalto, no ocurrió nada. Fue un festival de pases al rival por parte de ambos equipos, sin ocasión de peligro ni fútbol por ninguna parte. Dos equipos conservadores que se encontraban cómodos con el 0-0 se daban cita para no hacer nada. Y para fastidiarlo todavía más, Simeone clavaba los tacos en el tobillo de Rubén Alves y veía la tarjeta roja. Apenas un disparo de Íñigo Vicente allá por el 48 fue reseñable y el Real Zaragoza se iba con tablas al descanso.

SEGUNDA MITAD DE SUFRIMIENTO

Comenzaba el segundo asalto con un paradón de Cristian en el minuto 46 a un mal despeje de Jair que se colaba en toda la escuadra y córner para el Racing de Santander. Respondía Molina un par de minutos más tarde antes de que Cristian volviese a salvar al Real Zaragoza. Y, a continuación, centro de Vicente para que rematase Aiás de cabeza en el área pequeña y metiese una mano que libraba una vez más del 1-0. Otra más de Aiás, esta vez con un zurdazo espectacular que se estrellaba en el palo.

Pase de la muerte de Mboula que no encontró rematador cuando se encaraba la última media hora de juego y un Racing que tocaba y tocaba. Cristian seguía su recital porque, gracias a él, el partido seguía 0-0. Esta vez, el remate de Fausto Tienza volvía a hacer emplearse a fondo a un arquero argentino que seguía permitiendo a los suyos soñar con puntuar.

Pero como estaba previsto en todas las quinielas, sería Pombo el que adelantaría a los locales en el marcador. Era él quien ponía los saques de esquina, pero en esta ocasión, le cedió a Íñigo Vicente el honor de centrarle un cuero medido para hacer el 1-0. En el 75 tuvo el segundo Aiás, que realizó una maravillosa jugada; Cristian paró y Vicente, protagonista siempre, no pudo acabar.

A partir del gol, el choque fue un monólogo del Racing. Lo raro es que solo terminase 1-0, porque podrían haber sido dos, tres o cuatro. La paliza que podría haber dado el equipo cántabro al Real Zaragoza era de aúpa. Carcedo quedó todavía más contra las cuerdas y el equipo maño sigue su particular caída libre.