Si ante el Tenerife y la Ponferradina se rompieron las dos primeras malas rachas de la temporada, ante el Málaga tiene que llegar la tercera. El Real Zaragoza no es capaz de ganar al Málaga en La Romareda desde 2010, cuando se impusieron por 2-0. Más de doce años después, los maños necesitan urgentemente una victoria que les acerque paso a paso a los 50 puntos.
Ese día, el 3 de abril de 2010, el Real Zaragoza de José Aurelio Gay y de Nayim peleaba por la permanencia ante el Málaga como rival directo. Roberto en portería y Diogo, Jarosik, Contini, Ponzio atrás, de derecha a izquierda. Doble pivote para Edmilson y Gabi con una segunda línea de tres compuesta por Arizmendi, Ander Herrera y Eliseu. Arriba se ubicaba el Chupete Suazo. El Málaga no tenía mal equipo, con clásicos como Munúa, Valdo, Apoño o Duda.
Fue en el minuto 44 cuando Leo Ponzio abriría la lata en La Romareda. El centrocampista, que en ese momento se ubicaba en el lateral izquierdo, lanzaba un zapatazo desde fuera del área que no podría parar Munúa. Tras una segunda parte donde los malagueños podrían haber alargado el tiempo sin ganar en casa de los maños, llegaría la sentencia. Arizmendi dejaba de cabeza a Chupete Suazo, que engancharía el balón para poner el 2-0 definitivo.
RESULTADOS ADVERSOS
Desde ese momento, en casa no hubo más resultados que terminasen en victoria del Real Zaragoza. De hecho, el siguiente fue el sonrojante 3-5, también en La Romareda. No se pueden contar más victorias en casa, aunque también hay que resaltar que, en las últimas ocasiones, solo ha habido una derrota. Esta fue en octubre de 2020, con Rubén Baraja, donde cayeron por 1-2.
Sí que se ha conocido el triunfo en tierras malacitanas. En febrero del año pasado, con Juan Ignacio Martínez, el equipo blanquillo se impuso por 1-2 en La Rosaleda. Los tantos fueron de Igbekeme y Vigaray. Además, el Real Zaragoza se iba disparado al ascenso directo en marzo de 2020, cuando venció por 0-1 con gol de Luis Suárez. Pero llegó el estado de alarma y todo lo dinamitó.
El Real Zaragoza busca ahora volver a ganar al Málaga en casa. En caso contrario, el equipo confirmaría una dinámica que haría saltar todas las alarmas, y más tras la eliminación en Copa ante el Diocesano. En casa, ante su gente, el cuadro de Escribá necesita tres puntos de oro ante un rival directo.
