Real Zaragoza – Málaga, un preocupante duelo de históricos

Zapater celebra un gol
photo_camera La última victoria en casa fue ante el Villarreal B. Foto: Real Zaragoza

Vuelven a enfrentarse el Real Zaragoza y el Málaga y lo hacen en un momento terrible para la historia de ambos. El cuadro maño, recién eliminado de la Copa por el Diocesano y a dos puntos del descenso. Los andaluces se encuentran en última posición, a seis de la permanencia y con muy mala cara. Así llegan dos equipos que pelean por la permanencia en un lugar que no les corresponde.

El entrenador del Real Zaragoza, Fran Escribá, ve a su equipo tranquilo “dentro de la preocupación lógica de que las cosas no están bien”. “Les duele la situación y eso en un momento dado puede bloquearte. Veo su preocupación y las ganas de darle la vuelta. Hay que orientar la preocupación para que no sea ansiedad, sino un estímulo para dar la vuelta, pero no que nos bloquee”, ha afirmado. De hecho, precisamente sucede esto porque les importa. Si les diera igual “no se bloquearían; jugarían, saldrían y se irían a casa”.

Escribá también ha analizado al Málaga, donde entrena Pepe Mel, “un entrenador con historia y bagaje”, y lo cierto es que “extraña que esté así”. “Casi todos los que ha perdido ha dominado. Le gusta tener el balón, suele ser dominador, pero se han dado circunstancias y ha perdido partidos que tenia muy dominados”, ha declarado. Muchos han sido “por la mínima, por algún error puntual”. Por ejemplo, ante el Cartagena estuvo con uno menos 70 minutos, empató y a última hora le derrotaron. Escribá piensa que tiene “menos puntos de los que merece”.

En su primer partido en casa, el míster necesita ganar, pero reconoce que en su trayectoria ha tenido de todo. Desde recuperar al Elche y ganar tras 16 jornadas hasta derrota con el Celta. Por ello no creen en el “‘entrenador nuevo, victoria segura”. “Es importante para todos, para el entorno, el propio grupo, para que estén más tranquilos y se vean como lo que son: un equipo capaz de ganar a cualquiera”, ha sostenido. Aun así, Escribá insiste en que “queda mucha temporada y hay tiempo para modificar la situación”.