El Real Zaragoza, incapaz de ganar contra once, contra diez o contra nueve

Jaume Grau en un córner
photo_camera El Real Zaragoza regresa a La Romareda. Foto: Real Zaragoza

El Real Zaragoza no puede ganar desde hace tiempo. Y no importa que sea contra once, contra diez o, incluso, contra nueve. Así lo ha demostrado a lo largo de la temporada y así lo dejo claro en una muestra (una vez más) paradigmática, contra el colista y en casa. El Málaga aprovechó la que tuvo y falló atrás para que Simeone anotase el empate. Antes, eso sí, pudieron anotar cinco goles. Sin embargo, un nuevo empate lastra a un cuadro maño que solo puede mirar por ahora la permanencia.

Ni siquiera se había cumplido el minuto 13 de juego cuando Javi Jiménez quedaba expulsado por una entrada a Bermejo con los tacos a la tibia. A partir de ahí, Yáñez sacó una clarísima a Bermejo a pase de Zapater, dos a Giuliano, otra a Lluís y el palo hizo el resto. Un total de 24 veces probaron fortuna los de Fran Escribá, nueve de ellas a portería, y un único gol tras un fallo defensivo evitó un nuevo ridículo histórico.

Pero contra el Málaga no es la primera vez que el Real Zaragoza hace de las suyas. Contra el Alavés demostró la incapacidad manifiesta de sumar tres puntos en superioridad numérica a principios de noviembre. En el minuto 36, Benavídez veía la cartulina roja directa por una entrada a Mollejo y los aragoneses no pudieron hacer nada de provecho. Es más, los locales vieron como les anulaban justamente un gol en la primera mitad. Sería Jason quien, en el 62, pondría el 1-0 definitivo.

Ante el Eibar ya fue contra nueve y tampoco pudieron obtener la victoria. La primera roja llegó en el 35 para Venancio y la segunda en el 77, que la vio Javi Muñoz. Entre ambas, el VAR anuló un gol a Sergio Bermejo, pero lo cierto es que el Real Zaragoza solo tuvo esa para ganar. Esta fue la primera ocasión en que los maños mostraron su gran problema, a principios de octubre.

VENCIDO CON 10

Este problema no lo tienen los equipos en superioridad cuando se enfrentan al Real Zaragoza. Contra el Racing de Santanader, Simeone vio la tarjeta roja al filo del descanso y Pombo se aprovechó de ello para poner el 1-0 definitivo a falta de 20 minutos para el final. Las tuvieron de todos los colores para lograr un resultado más amplio pero, finalmente, bastó ese tanto para dejar a los maños sin sumar.

Lo mismo sucedió ante el Cartagena. Jaume Grau fue expulsado y, a falta de diez minutos para el final, De Blasis lograba el 1-0 con una genialidad dentro del área. Luego se igualaron las fuerzas con la expulsión de Damián Musto. Sin embargo, de nada sirvió porque tuvo lugar en los últimos instantes y los blanquillos no fueron capaces de igualar fuerzas.

Así, el Real Zaragoza confirma que, hasta que no solucione su incapacidad goleadora, no podrá ganar sea cual sea la circunstancia. La última, ante el colista en casa y con uno más, es la viva muestra de que el equipo no tiene gol. Urge solucionarlo si se quiere llegar al mercado de enero sin el agua al cuello.

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