Lluís López quiere seguir siendo jugador del Real Zaragoza. A pesar de terminar contrato este 30 de junio, como muchos de los jugadores del plantel blanquillo, tiene la opción de prorrogar su contrato, y no lo ve con malos ojos. “Me gustaría seguir en el Real Zaragoza”, ha asegurado en rueda de prensa. El central llegó procedente del Espanyol al equipo maño, y tras una temporada más dificultosa, ahora se disputa la titularidad con Alejandro Francés. Eso sí, esta semana apunta al 11 por Jair.
Cuestionado por su continuidad y la ejecución de su cláusula, ha dejado claro que él es feliz en el Real Zaragoza. “Es una opción. Es posible que se ejecuten esos dos años o que no. Tendremos que valorar la situación el club y yo. Sí que puedo decir que estoy muy contento aquí; es un club muy grande, histórico. El año y medio que llevo es muy gratificante, una experiencia muy bonita, y me gustaría seguir aquí”, ha manifestado en su comparecencia.
Por lo pronto, este año hay que conseguir la permanencia cuanto antes para no complicarse la vida. “El primer objetivo siempre es alcanzar los 50 puntos para estar tranquilos, pero tenemos que tener ambición”, ha declarado. Lo cierto es que han tenido “varias oportunidades” para ponerse arriba y nunca han sido capaces de dar ese salto en los partidos clave, pero intentarán estar lo más arriba posible “sin mirar abajo”.
A pesar de ese hándicap a nivel grupal, Lluís López ve con buenos ojos su año en el plano personal. De hecho, afirma que “está siendo bueno”. “Las veces que he jugado me he sentido bien, con confianza, respaldado por el cuerpo técnico y por los compañeros. Estoy contento. El año pasado fue más complicado en regularidad y minutos, pero este estoy satisfecho y contento con el rendimiento que estoy dando”, ha asegurado en su comparecencia.
PROBLEMAS EN GIJÓN
El equipo “está fastidiado” por el resultado en Gijón. Ahora bien, “a pesar de recibir un gol temprano y la expulsión de Alarcón”, los jugadores “dieron la cara”. Lluís ha destacado el esfuerzo, la capacidad de correr y el no perderle la cara al partido a pesar de terminar con nueve. “Estuvimos ahí en todo momento. Tuvimos nuestras opciones a pesar de que, con uno menos y un gol en contra, es difícil incluso empatar”, ha analizado.
Mención aparte merece la cuestión arbitral de, quienes intenta “no opinar” y a quienes respeta porque “intentan hacerlo lo mejor posible”. Aun así, ha defendido a su compañero Alarcón, expulsado al comenzar el partido. “Cuando paras la imagen en el momento que impacta en la pierna del contrario, es una acción fea, pero es una jugada en movimiento. Tomás no tiene intención de pisarle en esa zona o hacerle daño. Tendríamos que valorar más eso, no la imagen parada”, ha afirmado. Aun así, llama a no hacer sangre porque se pueden equivocar, como los futbolistas “dan un mal pase o fallan una ocasión”.
LA PONFE, UNA FINAL
El Real Zaragoza se juega ahora despegarse del descenso o acercarse más que nunca a él. Todo dependerá del resultado ante la Ponferradina. Puede quedarse a siete puntos o terminar a uno solo este lunes. Aun así, Lluís ve que “todos los partidos son una final”, y el de esta semana siempre es el más importante. “El partido del lunes será complicado, sabemos la importancia que tiene y vamos a darlo todo”, ha afirmado.
En cualquier caso, “hay confianza plena en esta plantilla”. Entrenan, trabajan y se esfuerzan, además de que conocen la Segunda División. “En dos o tres semanas la cosa puede cambiar; ganas tres partidos y te vuelves a poner arriba”, ha analizado. Eso sí, hay que tener cuidado porque a estas alturas la cosa empieza a cambiar a la hora de mirar hacia arriba por haberse disputado muchos puntos. No así sucede con la zona baja, de la que hay que despegarse como de la peste.