Escribá destierra a James y asegura que “es incómodo trabajar con tantos jugadores”

“Le dejé claro mi pensamiento, el club también; decidió quedarse, está en su derecho, pero no va a participar”, ha defendido
Escribá baja del autobús
photo_camera El entrenador ha sido exigente con quienes debían salir. Foto: Real Zaragoza

Tras la valoración de los dirigentes del Real Zaragoza acerca del mercado de fichajes, ha llegado el turno de la del entrenador. Y en ella, ha dejado varios dardos a esos jugadores que no quisieron salir del equipo encontrándose en la rampa de salida. Sin duda, el ejemplo paradigmático de esta tesitura es el de James Igbekeme, que en tres años ha pasado de tener ofertas millonarias al ostracismo. El míster, Fran Escribá, ha dejado claro que no va a participar en el equipo y asegura que “es incómodo trabajar con tantos jugadores”.

Sobre el mercado, poco que añadir, porque a su juicio estaba telegrafiado: “Ocurrió lo que esperábamos, íbamos a estar limitados por tener todas las fichas”, ha afirmado el entrenador. De todos es sabido que se veía con buenos ojos dar salida a jugadores como el propio James, Gueye, Jairo Quinteros, Vigaray o Manu Molina y no se dio. Únicamente marchó Petrovic. Llegó Bebé, un jugador “muy interesante” que refuerza el extremo izquierdo, lo que era “una prioridad”. “Puede jugar, se desenvuelve bien en banda, tiene gran tiro exterior, experiencia, jerarquía, algo que falta aquí porque es gente joven…”, ha valorado.

Menos condescendiente ha sido con esos jugadores que no dieron su brazo a torcer. Escribá tiene claro que “perjudica quedarte en un sitio donde te han dicho que no cuentan contigo”. Y aunque “hay que respetar el derecho de un futbolista a cumplir su contrato”, debe existir ambición porque “si se dedica a esta profesión es porque quiere entrenar o jugar, no estar por estar”. Por un lado asegura que “son todos uno más”, pero también ha desterrado a Igbekeme: “Le dejé claro mi pensamiento, el club también; decidió quedarse, está en su derecho, pero no va a participar”, ha asegurado de firma contundente.

A Escribá se le ha visto molesto con esta situación en el Real Zaragoza y lo ha dejado claro. “Tenemos 25 jugadores. Es incómodo trabajar con tantos. No puedes hacer determinados ejercicios. Si estás planteando jugar 11 contra 11, entrenar con 25 o 27 es incómodo, pero lo gestionaremos para dar importancia a la gente que creemos”, ha insistido en esta cuestión. El resumen de este mes es un mercado en el que estaban “limitados”, con gente “que pudo irse y no quiso”, por lo que “hay que entenderlo y aceptarlo”.

LUNA Y LAS LLEGADAS

Por otra parte, el técnico también ha dejado clara su posición sobre las llegadas al Real Zaragoza, afirmando que los fichajes no son obra suya. “Yo no pedí a Alarcón. Me comentaron la posibilidad y dije que sí, pero como entrenador pido poco, prefiero que tome el club las decisiones”, ha explicado en su comparecencia. Les dio el visto bueno, las considera “buenas” y se encuentra “contento”, pero no son obra suya.

Volviendo al caso Luna, “tuvo una opción buena de salir, pero la decisión de quedarse es de él”. “En ningún momento dije que debía quedarse, pero sí que hay que escuchar al jugador”, ha aclarado el entrenador del Real Zaragoza. Por tanto, “igual que un futbolista que no quiere irse te lo tienes que quedar”, en el caso de Marcos sí que lo quieren. Además, su deseo es que juege “lo máximo posible” y, si no puede ser con el primer equipo, que baje al filial. Espera mucho de él, especialmente en el futuro.

Finalizando la cuestión mercantil, es un alivio dar fin al periodo de fichajes. Para los entrenadores “no es cómodo porque mucha gente está distraída”; pueden irse, llegar… Pero “el comportamiento de todos fue bueno”. Y aquí ha ensalzado a Radosav Petrovic. “El de Petrovic espectacular hasta el ultimo momento. Se despidió muy cariñoso del cuerpo técnico y los jugadores, deseando lo mejor. Nosotros se lo deseamos”, ha afirmado. Fin así a un periodo convulso pensando en conseguir de una vez la permanencia en la categoría.