El Huesca y el Real Zaragoza han realizado un mercado de invierno discreto comparado con otros equipos de la categoría. Ambos conjuntos necesitaban mejorar su parte ofensiva, y así lo han demostrado en sus respectivos encuentros de la pasada jornada. Los protagonistas serían Samu Obeng y Bebé. Los dos jugadores se han estrenado marcando un gol en su debut, logrando tres puntos de oro, y necesitaban tanto los oscenses como maños. Los triunfos ante Mirandés y Andorra han servido para que los equipos aragoneses respiren en la clasificación y no se hundan en la parte baja de la tabla.
El conjunto azulgrana incorporó en su plantilla a Juan Pérez, Javi Martínez y Samuel Obeng. Este último llegaba a Huesca para ser un revulsivo y aportar en ataque, que se había convertido en una carencia importante para los de Cuco Ziganda. Cuatro días en el equipo le sobró al jugador ghanés para demostrar su potencia y realizó su primer tanto con una chilena que alentó al Alcoraz. Además, gracias a su golazo, Obeng acabó con la sequía de victorias del Huesca, sumando tres puntos muy importantes ante el Mirandés.
La misma presentación haría Bebé en el césped del Andorra. Tuvo que salir en la segunda mitad tras la lesión de Bermejo, y fue de menos a más. Cuando parecía que el partido acabaría en tablas, una contra y un balón al espacio sacaron a relucir las mejores características del portugués, velocidad y potencia, anotando un tanto vital. El nuevo fichaje del Real Zaragoza no pudo tener mejor estreno, y es que el fútbol son estados de ánimo, y Bebé transmite alegría en su fútbol que se traduce en gol.
La llegada deseada para todos los futbolistas, debut y gol, así se han presentado Obeng y Bebé a Aragón que, de momento, ya ilusionan a ambas aficiones. Solo falta esperar y que continúen con la ilusión de su llegada para mantener la regularidad que Huesca y Real Zaragoza necesitan para cumplir los objetivos y poder soñar este temporada.
