El Real Zaragoza sale escaldado ante el Alavés (1-4)

Bebé anotó el tanto zaragocista con un misil teledirigido a la escuadra. Foto: @RealZaragoza
photo_camera Bebé anotó el tanto zaragocista con un misil teledirigido a la escuadra. Foto: @RealZaragoza

El Real Zaragoza firmó un mal partido ante el Alavés que hirió a todo el zaragocismo por el amplio resultado. Un contundente 1-4 que confirmó que no se puede hacer nada contra un equipo de la parte alta de la tabla. Solo aguantó ofreciendo una versión digna hasta el descanso, y eso que el marcador ya reflejaba el 0-1. Para continuar con los dolores, Bebé, que anotó un golazo, se retiró lesionado. La única nota positiva fue el debut de Pau Sans.

La Romareda acogía una cita que debía servir para confirmar la reacción zaragocista. Cristian protegería la meta con la ayuda de una línea de cuatro compuesta por Fran Gámez, Francés, Jair y Nieto. El doble pivote era para Francho y Zapater, con Vada y Bebé haciendo de interiores. Arriba, Giuliano se tendría que complementar con Miguel Puche. El Alavés venía imponente once con jugadores de la talla de Toni Moya, Luis Rioja o Villalibre, este en el banquillo.

Comenzaba el Real Zaragoza con un disparo lejano de Bebé que obligaba a intervenir a Sivera, poniéndolo en apuros. Otra gran jugada del extremo tras robar un balón casi un área propia hacía presagiar un cuadro maño peleón, pero los vascos también iban a tener sus argumentos. Los primeros 15 minutos eran, sin duda, de color blanquillo, y rondaban la portería del Alavés con facilidad, aunque sin acierto definitivo. Simeone provocaba una amarilla y Bebé lanzó bastante mal una falta lejana.

Un error inmenso de la zaga blanquilla costaría, a pesar de ello, el 0-1 en La Romareda cuando corría el minuto 20. La defensa zaragocista se quedaría totalmente parada con Fran Gámez rompiendo el fuera de juego, y Sylla remataba a placer el caramelo de Toni Moya. A punto estaría de empatar el cuadro de Fran Escribá, con un balón que pegaba en la coronilla de Simeone, pero Sivera se lo encontraba y evitaba las tablas. Se consumía la primera media hora.

Desde entonces y hasta el descanso, poco más que comentar. Aunque el Real Zaragoza no había llevado a la meta rival ocasiones realmente peligrosas, sí que había disparado tres veces por una de su rival. Pero de poco servía a la hora de mostrar la eficacia, porque el 0-1 imperaba. Momento de encarar el túnel de vestuarios, donde habría que dar una vuelta al encuentro para lograr al menos el empate.

SEGUNDA PARTE DESASTROSA

Amarilla para Francés a los 20 segundos del segundo asalto, que comenzaba sin cambios en las dos escuadras. Y pronto llegaría el segundo para el cuadro visitante. Toni Moya se llevaba un cuero para plantarse en el área, recortaba a Jair y no fallaría ante Cristian en el 52. Jarro de agua fría en una Romareda que veía cómo, para puntuar, habría que hacer otra heroica. A todo esto, Nieto veía la amarilla por un manotazo y se desataría una pequeña tangana en el Municipal.

Los remates del Real Zaragoza eran demasiado mansos, como el de Vada en el 57, y no lograban generar peligro. Escribá apostaba por retirar al argentino y meter a Bermejo; Zapater por Alarcón era el segundo cambio. De poco servía, porque el cuadro maño empezaba a recibir una paliza soberana. Villalibre, recién ingresado al campo, remataba un balón de Luis Rioja entre los dos centrales para el 0-3. Entraba Pau Sans en un escenario de lo más difícil para intentar soñar con algo. Con él, Larra, por Fran Gámez y Puche.

Un golazo de Bebé reducía distancias, logrando el 1-3 de lejos y por toda la escuadra. Y eso que después se marchó lesionado metiendo el susto a los maños. Antes la había tenido el joven Pau Sans, pero sin fortuna. De poco serviría porque Luis Rioja dejaría al Real Zaragoza definitivamente escaldado, logrando el cuarto tras un golazo casi sin ángulo. De esta forma, se consumaba el desastre en La Romareda en un resultado que duele profundamente al zaragocismo.

Momento de pensar en atar la permanencia, hacerse con los 50 puntos cuanto antes y recomponerse ante el Málaga el próximo lunes. El Real Zaragoza no está para pensar en mayores retos, porque los equipos de arriba saben sacar partido del cuadro blanquillo. Eso sí, no debe dejar K.O. este resultado a nadie, porque hay mucho en juego y el equipo necesita el apoyo de su gente.