Después de cuatro partidos sin conocer la victoria, el Real Zaragoza vuelve a contar con la posibilidad de ganar. Ha pasado más de un mes desde que Bebé desatascase el duelo frente al Andorra en el Principado, y desde entonces, el cuadro de Fran Escribá no ha vuelto a ganar. Dos empates y dos derrotas completan las cifras de un conjunto blanquillo que quiere resarcirse frente a un Leganés que perdió contra el colista. Nueva oportunidad para alejarse de una zona roja que se encuentra a seis puntos.
El Real Zaragoza acumula cuatro decepciones consecutivas. La goleada frente al Alavés dio paso a la goleada ante el Málaga. Frenó la sangría defensiva el equipo maño ante el Burgos y el Lugo, pero dos empates a nada cuando se necesitaba ganar tampoco corrigen una dinámica que otros años sería de descenso. Bien ha valido para alejarse hasta seis puntos de la zona de descenso, pero tras un mes en el dique seco, urge volver a ganar.
Por lo pronto, supondría garantizarse los seis puntos de colchón con una jornada menos y, en función de los resultados, ampliarlos a nueve. También podría suponer desengancharse algo del Real Oviedo, nuevamente en función de su partido; pero con una victoria maña y una derrota asturiana, ya no se marcaría el descenso. No es cuestión menor recuperarse ante La Romareda, que lleva sin ver ganar a su equipo desde diciembre, cuando se impuso por 3-0 al Huesca en uno de sus mejores partidos de la temporada.
Los motivos son numerosos para vencer, y la necesidad es máxima en el Real Zaragoza. A falta de doce jornadas, es previsible que no sean necesarios los 50 puntos para alcanzar la permanencia matemática, pero hay que hacerse con ellos. Son 15 puntos los que faltan para conseguirlos y no pasar a depender de la Ponferradina, el Málaga, el Lugo o el Ibiza. Peor sería confiarlo al Real Oviedo si uno de estos cuatro comenzase a ganar partidos.
EL LEGANÉS, PRÓXIMO RIVAL
Enfrente, un Leganés que llega después de perder en casa ante un Ibiza desahuciado y que, a pesar del triunfo, lo sigue estando. Precisamente porque separan doce puntos a los isleños del Real Zaragoza y del Real Oviedo, equipos que ahora mismo marcan los puestos de fuera del descenso y que necesitan vencer. Lo cierto es que el Leganés impone cierto respeto, porque después del batacazo necesita volver a ganar y hacerlo en La Romareda sería importante para ellos.
El Municipal zaragozano acoge un duelo trascendental para un conjunto zaragocista que ansía devolver la sonrisa a la grada. Como bien dijo Fran Escribá en la previa al enfrentamiento, se trata de finalizar la temporada “con la mayor dignidad posible”. Es decir, con cierta tranquilidad y sin apuros para que la siguiente sea la del ascenso a Primera División, como fijó la nueva propiedad a su llegada. En estas se encuentra un Real Zaragoza que ansía sumar tres puntos de golpe.