Real Zaragoza: hora de reaccionar

Con la llegada de Fran Escribá, el equipo mejoró en compromiso y ritmo de juego, pero su efecto se ha ido diluyendo
Partido Real Zaragoza - Leganés
photo_camera En la primera vuelta, el cuadro maño terminó cayendo por 2-1. Foto: Real Zaragoza

Restan doce jornadas para que termine la temporada y el conjunto maño está sufriendo más que disfrutando. Con la llegada de Fran Escribá, el equipo mejoró en compromiso y ritmo de juego. Su efecto se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. Pero más allá de los resultados, el Real Zaragoza sigue demostrando actitud y entrega en cada partido, aunque sin alcanzar el nivel esperado. Un gol en los últimos cuatro encuentros manifiesta el momento pésimo que está pasando en la faceta ofensiva. Llega el tramo decisivo de Liga, y los blanquillos deberán revertir la situación para no empeorarla y estar en la zona tranquila lo antes posible.

Han sumado cinco puntos de quince disputados en los últimos cinco partidos. Y el calendario no está a favor de los aragoneses. Leganés, Huesca, Albacete y Levante, cuatro equipos de la zona media y alta de la tabla, esperan en las siguientes jornadas a un Zaragoza con una gran necesidad de encadenar una buena dinámica para no estar bajo presión hasta el último momento. Ante el equipo madrileño, al que se enfrentará este fin de semana, comenzó el declive del Real Zaragoza, logrando únicamente dos victorias en diez encuentros. El próximo domingo, en La Romareda, los de Fran Escribá tendrán la oportunidad de cambiar esta tónica frente a un Leganés que no llega en su mejor momento tras cuatro partidos consecutivos sin ganar.

NULO EN ATAQUE

Es más que evidente que los delanteros blanquillos meten intensidad y actitud, pero el gol no llega. Simeone, máximo goleador del equipo con seis tantos, no está teniendo fortuna de cara a portería en los últimos partidos, Pape Gueye no ha adquirido un papel relevante como sustituto del argentino, y Azón, al que las lesiones le están pasando factura, son los inconvenientes para conseguir un goleador que resuelva los partidos. Sin embargo, hay que asumir responsabilidades y poner el foco sobre la segunda línea atacante del Real Zaragoza, la cual no carbura.

Todas estas variantes llevan a un pobre en ataque, con datos pésimos en centros al área y, todavía más, en eficacia de cara a gol. Tan solo encontramos un oasis en el desierto con el desempeño de Bebé, jugador que los rivales ya conocen e intentan frenarle. Es el único que ha conseguido anotar dos tantos en los pasados cinco duelos. La falta de acierto en el último tramo es algo que Fran Escribá ha reconocido trabajar en los entrenamientos, con acciones de finalización, día sí, día también. La necesidad de marcar es vital para el estado de ánimo de los aragoneses y poder dejar de sufrir por mantener la categoría.