Puche y Lluís López celebran el 3-0 en La Romareda
La última victoria fue también por 3-0, hace tres meses frente al Huesca. Foto: Real Zaragoza

El Real Zaragoza se acostumbra esta temporada al todo o nada en La Romareda. De la victoria por 3-0 al Huesca se pasó rápidamente a una sequía que duró tres meses. Pero ante el Leganés apareció Giuliano, como ya hizo frente a los oscenses, para anotar e iniciar una goleada que haría olvidar lo sucedido hasta entonces. 3-0 y reencuentro con el triunfo. Desde la goleada del 10 de diciembre a la del 12 de febrero han pasado tres empates y una derrota en casa; de la gran sequía a la gran remojada.

Los de Fran Escribá bordaron ante el Huesca el choque. Posiblemente será el mejor duelo que ha disputado el Real Zaragoza en lo que va de temporada sometiendo a los altoaragoneses de principio a fin. Con mucha solidez atrás y una efectividad en ataque que no se había visto en todo el año, Francho, Simeone y Vada materializaron el triunfo. Cuando terminó el duelo, incluso, aún se oía hablar de opciones de playoff.

Poco duraron esos rumores porque precisamente el Leganés en Butarque se encargó de frenar todo atisbo de ilusión. Y a partir de ahí, nada de nada en los cuatro partidos que disputó el cuadro blanquillo en La Romareda. Ponferradina y Burgos arañaron un empate y el Alavés se paseó para golear sin esfuerzo a un equipo maño irreconocible. Las alarmas saltaron entonces en el Municipal zaragozano.

Sin embargo, los miedos terminaron (o al menos se apaciguaron) este domingo. Simeone, Vada y Puche golearon al Leganés para sumar tres puntos de oro y abrir una brecha con el descenso que puede resultar definitiva. Tras el 3-0 en el día de la gran remojada, la distancia se va ahora a ocho sobre el descenso. Además, la sensación es que se puede vencer en El Alcoraz para dejar sentenciada la permanencia, especialmente por el ritmo de puntuación de los últimos clasificados.

El Real Zaragoza afronta así una semana clave con el duelo aragonés a la vuelta de la esquina. Los maños tienen que viajar a Huesca con esa mentalidad. Porque venciendo, puede ser el momento de confirmar la presencia en Segunda el año que viene y empezar a construir ese proyecto de ascenso. Ahora bien, todo pasa por atar la categoría este domingo y dar una nueva alegría al zaragocismo, que se la merece.

LO MÁS VISTO