Fran Escribá, entrenador y escudero de Gueye

Gueye celebra un gol con Bermejo
photo_camera Gueye no ha anotado esta temporada y su rendimiento es muy negativo. Foto: Real Zaragoza

El gran y único valedor de Pape Makhtar Gueye es Fran Escribá. El delantero senegalés no ha convencido a nadie desde su llegada, y La Romareda pasó de las burlas a la paciencia para darle una oportunidad. Sin embargo, más allá de que peleó, Gueye volvió a ser lo de siempre ante el Albacete. Llegó tarde a los duelos, no supo colocarse en el verde y su aportación al juego ofensivo del Real Zaragoza fue inexistente. Pau Sans lo mejoró en los diez minutos que disputó.

Lo cierto es que las expectativas de Pape cayeron en picado al poco de verlo sobre el terreno de juego. De ese delantero referencial al que únicamente se había llegado a través de sinérgicas fórmulas no hay absolutamente nada. Y sobre esas arduas negociaciones que se fraguaron durante todo el verano por la excesiva dificultad de traer a un futbolista de características exclusivas, solo quedan interrogantes. Gueye no vale para una Segunda División en la que, además, el Real Zaragoza estaba entre los teóricos cuadros de la parte alta.

Sin duda, La Romareda se portó de la mejor forma posible con el delantero. Mucha menos paciencia se tuvo con jugadores como Marc Gual o Álvaro Vázquez, que fueron abucheados a pesar de anotar 6 y 10 goles, respectivamente. La hinchada blanquilla no dedicó pitos a un delantero que, hace no muchos años, hubiese recibido una monumental bronca del Municipal zaragozano. Posiblemente se valoró su esfuerzo y su entrega para tener compasión con el futbolista del Real Zaragoza.

UN VALEDOR

A estas alturas, Fran Escribá se ha vuelto el único valedor y el escudero de Gueye, que no ha anotado un solo gol desde que llegó. Primero aseguró que La Romareda, burlándose de sus actuaciones, no se lo ponía nada fácil a Pape. Y una vez que La Romareda ha mostrado su mejor cara con el delantero, el entrenador afirmó que “el equipo no acompañó” en su labor al senegalés. Estuvo “limitado” frente al Albacete, según declaró, pero aun así, se quedó “satisfecho” con él.

Lo mejor que puede pasar para él y para el Real Zaragoza es conseguir la permanencia cuanto antes, que finalice su cesión y se termine la relación. Ni él está llamado a sacar partido del cuadro maño – aunque de todo se ha visto en el fútbol – ni el Real Zaragoza parece que pueda aprovecharse de sus cualidades. El 30 de junio será el último día del senegalés como delantero del cuadro aragonés y deberá entonces reencontrarse con un lugar que encaje como no lo ha hecho en la capital aragonesa.

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