El Escribá más feliz zanja la relación del Real Zaragoza con la zona baja

El Real Zaragoza termina el duelo noveno, más cerca de arriba que de atrás, y sentirse alegre
Celebración del Real Zaragoza - Racing
photo_camera El cuadro blanquillo se despega definitivamente del descenso. Foto: LaLiga

Victoria, tranquilidad y adiós definitivo a los puestos de cola de la Segunda División. El Real Zaragoza logró con su 4-1 al Racing de Santander un triunfo que vale incluso más de lo que el resultado dice. Por fin, el cuadro blanquillo ha zanjado su relación con la zona baja para terminar el duelo noveno, más cerca de arriba que de atrás, y sentirse alegre. La dificultad de soñar con algo mayor es grande, pero eso se decidirá más adelante. De momento, toca disfrutar.

En su comparecencia posterior al choque, el entrenador zaragocista, Fran Escribá, mostró su inmensa alegría. El Real Zaragoza está “muy cerca del objetivo inicial”, a pesar de que el técnico no se plantea el número de puntos. Ahora toca visitar el campo del líder, que llega de caer goleado y, quién sabe, igual es precisamente el Eibar quien otorga la licencia para soñar. En cualquier caso, los seis partidos que quedan son “apasionantes”.

Escribá se califica de “pragmático” y ve una realidad: “Quedan seis jornadas y tenemos 47 puntos”. La mentalidad tiene que ser “sumar 18 puntos”, y aunque “lo lógico sería perder alguno”, esa es la idea. La gente está apoyando, La Romareda vibra y gana partidos. En este caso concreto, ante un rival condicionado por las expulsiones, se consiguió enlazar esas dos victorias y los ocho duelos sin perder.

LOS MEJORES AL CAMPO

Más allá de los expulsados, se produce un factor que no se ha dado prácticamente a lo largo de la temporada: Escribá cuenta con los mejores. Bien es cierto que no vale de excusa porque todos los equipos sufren lesiones, pero también es verdad que, con Azón y compañía en el campo, todo cambia. “Cuando juntas a los mejores en su sitio y que tienen más gol en su cabeza, el equipo mejora. En muchas jornadas hacíamos buen fútbol, pero afeaba la poca finalización. Me hubiera gustado hoy más ambición e ir a por más goles”, ha afirmado un míster con ganas de más.

El Real Zaragoza disfruta ahora y mira con esperanza al Eibar. Por poder, claro que se puede ganar, aunque no vaya a ser fácil. Eso sí, para este sábado, no hay que tener otra cuestión en mente que no sea la de disfrutar el dulce sabor del triunfo. Ya se verá qué le depara el futuro al Real Zaragoza.