Aquel 21 de junio de 2015, el Real Zaragoza caminaba con paso firme al estadio de Gran Canaria, donde se jugaba el ascenso a Primera División. Venía de vencer 3-1 en La Romareda a Las Palmas y con la convicción de que podía volver a la élite tras dos años en el pozo de Segunda. Pero los de la isla tenían aprendida la lección tras caer el año anterior contra el Córdoba por una prematura celebración y fueron más inteligentes. De ahí que endosaran un 2-0 que terminó con cualquier aspiración. Esa fue la última victoria de Las Palmas frente al Real Zaragoza y el partido que más ha marcado a los maños en la última década.
Pasan los años, pero el recuerdo se mantiene muy vivo. Fueron unas fechas de altibajos emocionales para el zaragocismo. Primero, la goleada del Girona en casa que dejaba a los de Ranko Popovic casi apeados del playoff para, en la vuelta, revivir con un 1-4 que disparó las ilusiones. El 3-1 a Las Palmas las incrementó, y el posterior 2-0 marcó todo este tiempo. Nunca se sabe qué hubiese pasado en la máxima categoría si el ascenso se hubiese logrado entonces.
Las Palmas firmó entonces el ascenso a Primera División y, a su vez, una sentencia cada vez que se ha enfrentado al Real Zaragoza. Al menos por ahora. Desde entonces, el Real Zaragoza se ha enfrentado al cuadro canario en nueve ocasiones y nunca se ha ido de vacío. Es más, ha logrado cinco victorias en este tiempo, confirmando que, desde ese día, se le ha dado bien el cuadro de las islas. Es el momento ahora de mantener la buena dinámica para escalar en la clasificación.
LA SITUACIÓN ACTUAL
El Real Zaragoza prepara el enfrentamiento contra Las Palmas con poco en juego clasificatoriamente y mucho por el respeto que el escudo merece. Enfrente, el cuadro canario quiere aferrarse a un ascenso directo muy abierto, donde apenas hay cuatro puntos de distancia entre un Eibar líder y un Levante quinto. De ahí que todos se vean en la obligación de meter una marcha más si no quieren tener que jugársela en la lotería del playoff.
Con un triunfo, el Real Zaragoza lograría mantenerse en esa zona media de la clasificación, además de mantener ese buen pulso con la afición zaragocista. Después de nueve jornadas consecutivas sin conocer la derrota, el cuadro blanquillo quiere la décima y estirar su buen estado de forma. El décimo consecutivo sin perder y la décima vez que los maños saliesen impunes contra Las Palmas.
