Miles de gargantas zaragocistas despiden al capitán: “Zapater, te quiero”

Tifo en el Fondo Norte para dar la bienvenida a Zapater al partido
photo_camera Tifo en el Fondo Norte para dar la bienvenida a Zapater al partido

Día inolvidable para Alberto Zapater en su casa, en el Estadio Municipal de La Romareda, en su último partido como jugador y capitán del Real Zaragoza. El ejeano, referente para tantos y tantos zaragocistas, recibió desde muy pronto el cántico que ya es un himno para la hinchada blanquilla, cargado de emotividad y sentimiento, con miles de gargantas entonando a la vez el “Zapater, te quiero”.

A las 19.30 horas llegaba el autobús zaragocista a los aledaños de La Romareda. Los primeros en bajar eran los miembros del cuerpo técnico. El primer futbolista él, siempre él, despertando la animosidad de los cientos de presentes pese a la amenaza constante de lluvia que se cernía sobre el cielo zaragocista.

Y de ahí al césped. Zapater era el que acaparaba las miradas, los cánticos y también las mayores muestras de apoyo. Tremenda ovación la que se llevaba el número 21 cuando, junto a sus compañeros, marchaba camino del túnel de vestuarios para recibir las últimas indicaciones del míster, Fran Escribá. Sí, con Zapater como titular, estrenando brazalete y también lema en el pecho con el “Gra21as capitán”.

Zapater a la entrada al túnel de vestuarios tras calentar. Foto: Laura Trives

En las gradas, decenas de bufandas con el rostro del de las Cinco Villas, compradas durante las horas previas al choque en la tienda del club. Con filas más que reseñables. Todo el mundo quería aportar su granito de arena en un viernes que, si ya de por sí es especial al jugar el Real Zaragoza, lo era mucho más por la oportunidad de decir “hasta luego” al centrocampista.

Uno de los momentos más álgidos llegaba instantes antes de la salida de los futbolistas al césped. En el Fondo Norte se desplegaba un tifo que ocupaba todo el graderío, con los colores blanquiazules, el número 21 en grande y una frase que llevará siempre en el corazón: “Eterno capitán”. Más todavía con La Romareda entonando a capela el himno del Real Zaragoza, que grabado a fuego lleva Zapater en su corazón.

La Romareda se venía completamente abajo. El grito, el de siempre, “Zapater, te quiero”. No hacía falta más. O cuando su nombre fue dejado para el final por parte del speaker de La Romareda y hasta en tres ocasiones, al nombre de Alberto la afición respondió con un Zapater que se escuchará, ahora y siempre, por todo Aragón.

OVACIÓN EN EL 21

“Todo el estadio, todo el estadio” animaban desde Gol de Pie. Y con cuenta atrás, “tres, dos, uno”. Boom, llegó. Era el minuto 21 y las más de 20.000 almas gritaban el “Zapater te quiero” a garganta viva. Uno de los momentos más esperados había estado de nuevo a la altura de lo esperado y por supuesto que no defraudó a nadie, acompañado tras los 60 segundos por una ovación de alto rango.

ANÉCDOTAS DEL PARTIDO, MINUTO A MINUTO

Saltaba al césped Alberto Zapater con las botas con las que debutó en el año 2005 con el primer equipo, al que daba el salto con Víctor Muñoz para ganar la Supercopa de España frente al Valencia. Y poco duraba con ellas. El ejeano se sentía incómodo con ellas y pasado el minuto 10 se dirigió al banquillo para cambiárselas por unas actuales, naranjas llamativas, y abandonar la nostalgia para dar paso a una mayor practicidad.

El "21" arrancaba el partido con las botas con las que debutó. Foto: Laura Trives

Otra que no entraba en el guion era que, en el minuto 22, Alberto Zapater viera la tarjeta amarilla por una entrada que no perdonó Fuentes Molina, llevándose el colegiado la sonora pitada por su nula empatía y cero tacto.

Ya en el 38, ocasión para el “21”. Bebé le ponía un caramelo a balón parado pero Zapa, más acostumbrado a ser lanzador que cabeceador, la enviaba por encima de la meta defendida por Juan Soriano.

No pasó desapercibido cuando en el 49, momento en el que Juan Soriano regalaba el tanto a Mollejo, se acercaba al guardameta el capitán a darle un abrazo y ofrecerle consuelo en ese amargo momento. En el 63, disparo a puerta bloqueado por la defensa que pintaba a buena dirección camino del gol. Se gustaba el Real Zaragoza y se gustaba Zapater.

El de las Cinco Villas, en el descuento, tuvo su doble momento. Primero con una falta directa que le detenía Juan Soriano. Y después siendo sustituido. Fundido en un abrazo con Cristian, al que entregaba el brazalete, tenía a miles de personas en pie. Todos, absolutamente todos, ovacionándole. Incluso los jugadores del Tenerife. Momento legendario para una leyenda del Real Zaragoza.

Zapater ha sido ovacionado por la afición y sus compañeros. Foto: Laura Trives

MUCHOS EX ZARAGOCISTAS ACOMPAÑÁNDOLE EN SU HOMENAJE

Hubo muchos que no quisieron perderse el partido, muchísimos. Desde Natxo González hasta Lalo Arantegui, pasando por leyendas del club como Andoni Cedrún o Nayim, además de Alberto Belsué. O canteranos como Rubén Cani, con quien regresaba de la mano hace ya varias temporadas. Incluso Juan Ignacio Martínez no quería perderse la cita, además de Gaizka Toquero o Albert Celades.