El Deportivo Aragón resiste heroicamente y seguirá en Segunda RFEF (1-1)

Partido Coria - Deportivo Aragón
photo_camera El Deportivo Aragón resistió para llevarse la eliminatoria. Foto: C.D. Coria

El filial del Real Zaragoza no se va de Segunda RFEF. Ha sido difícil, casi heroico, pero el Deportivo Aragón ha conseguido mantener la categoría tras un durísimo playout. El Coria lo puso muy difícil y se ha sufrido muchísimo, especialmente en la vuelta, con minutos finales de infarto. Rastrojo adelantó a los maños e Isma Cerro puso el 1-1 definitivo.

Emilio Larraz apostaba por Acín en portería, con Javi Hernández y Operé en el eje de la zaga; Juan Sebastian y Borge ocuparían el lateral derecho e izquierdo, respectivamente. Isaiah y Vaquero se colocaban en el doble pivote, mientras que Rastrojo y Jay se colocarían en las bandas. Arriba, una peligrosa dupla formada Pau Sans y Naranjo.

Comenzaba el duelo con balón y ocasiones repartidas para los dos conjuntos. Operé tenía que intervenir atrás para evitar una peligrosa internada en el 2; en el 3, Rastrojo y Pau Sans combinasen a la perfección e Isaiah culminase alto. Para seguir probando de lejos estaría Naranjo, que no acertaría tampoco antes de que Vaquero viese la amarilla.

Sería en el 29 cuando comenzaría de verdad la acción, con soberbio remate de cabeza de Rastrojo que llevaría el cuero al fondo de la red. Sin embargo, sin tiempo siquiera de celebrarlo y apenas un minuto después, un fallo defensivo con un mal despeje de Hernández y un Acín que no tapó, permitió a Isma Cerro hacer el 1-1. Poco más hasta el final del primer asalto, que seguía dejando en Segunda RFEF al Deportivo Aragón.

SEGUNDA PARTE

El guion de la segunda parte fue claro: el asedio del Coria era total. El Deportivo Aragón se encontraba totalmente a merced de su rival, y confiaba más en sus fallos a la hora de definir que en su propio acierto. Pero lograba resistir el cuadro de Emilio Larraz. Primero era Acín el que blocaba un balón en el 60 que se paseaba por el área pequeña, y en el 78, era Borge quien sacaba con la cabeza dentro del área un balón que se colaba. También en el 83, con un remate desviado que permitía respirar a Emilio Larraz.

A pesar de que se mascó la tragedia en el 92, por fin, el árbitro decretó el final del duelo. El alivio del filial del Real Zaragoza fue inmenso; se conseguía la permanencia un año más en Segunda RFEF, cuestión muy meritoria teniendo en cuenta que el grupo 3 era de máxima dificultad. Cumplió el Deportivo Aragón y, ahora, es obligado seguir creciendo.