La Segunda División española se encuentra entre las más competidas de Europa y eso se refleja en los banquillos. Un claro ejemplo está en el Real Zaragoza o la Sociedad Deportiva Huesca, ambos con técnicos (Fran Escribá y Cuco Ziganda) con amplia experiencia en Primera División. Sin embargo, no son los únicos, porque también hay otros como Cervera en el Real Oviedo o Víctor Sánchez del Amo, recién incorporado al Cartagena.
Fran Escribá, actual entrenador del cuadro blanquillo, ha pasado cerca de una década en los banquillos de Primera División. Le ha dado tiempo a dirigir en Champions y Europa League en el Villarreal, además de lograr un ascenso con el Elche. Por parte del cuadro oscense, la tesitura es similar con Ziganda, director de orquesta en Osasuna y Athletic, con Europa presente en ambos casos.
En el Real Oviedo se encuentra Álvaro Cervera, que logró ascender al Cádiz a Segunda División y, a la cuarta temporada, a Primera. Con ellos aguantó en la élite un año y medio más, hasta que se puso al frente de los carbayones. Víctor Sánchez del Amo, que ha firmado por el Cartagena, estuvo con el Real Betis y con el Deportivo de La Coruña en Primera División. Con el Olympiakos fue eliminado de la Champions League. Pasando al Tenerife, su nuevo entrenador, Asier Garitano, ha dirigido al Leganés, a la Real Sociedad o al Alavés en la máxima categoría.
A estos hay que sumar otros clásicos entrenadores como Jon Pérez Bolo, que firmó hace un par de semanas con el Burgos. Sin haber llegado a la máxima categoría como entrenador, es un clásico consolidado en Segunda. La competencia, una vez más, será máxima, igual que la dificultad para los cuadros aragoneses. Eso sí, no es excusa para que el Real Zaragoza busque el ascenso a Primera División y el Huesca, al menos, se mantenga en la mitad de la tabla.