Con hasta 25 jugadores actualmente con contrato, contando a Carlos Vigaray, el Real Zaragoza está obligado a ejecutar salidas si es que quiere asumir llegadas. El entrenador blanquillo, Fran Escribá, afirmó que quería aligerar la plantilla, cuestión importante y en la que trabaja el director deportivo, Juan Carlos Cordero. También está el prisma legal, porque hay un máximo de 25 fichas, aunque eso podría apañarse con las del filial. En cualquier caso, hay mucho trabajo por delante.
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Ahora, la plantilla, todavía en estado embrionario, está descompensada. En la portería, con contrato se encuentran Cristian Álvarez y Dani Rebollo, y faltaría uno más. Sin embargo, en la retaguardia hay nueve jugadores, siendo el único lateral izquierdo Carlos Nieto. En el centro de la defensa, Francés, Jair, Lluís y Quinteros. Este es el llamado a salir, colocado por el Inter de Miami en el Real Zaragoza, donde ha tenido nula participación. En banda derecha, Fran Gámez, Marcos Luna, Ángel López y Carlos Vigaray, siendo estos dos quienes más factible tienen jugar en otro equipo la próxima temporada.
Pasando al centro del campo, tras la decisión de no renovar a Zapater, tienen plaza Marc Aguado, Francho y Jaume Grau, a diferencia de Igbekeme y Manu Molina. Ambos cuentan con contrato, pero la idea es buscarles una salida. Centrocampistas más ofensivos son el recién fichado Maikel Mesa, Puche y Sergio Bermejo, al igual que Eugeni, que a pesar de tener contrato, está llamado a dejar su ficha.
Pau Sans, Iván Azón, Sabin Merino, Marcos Baselga y Luis Carbonell ocupan la zona de ataque, aunque los tres últimos lo tienen difícil. De este modo, son 25 jugadores los que tienen contrato a dos semanas y media de la citación de pretemporada en la Ciudad Deportiva. El Real Zaragoza trabaja en aligerar esa plantilla, con algunas negociaciones avanzadas y otras a las que hay que poner velocidad. Solo así se podrá lograr ese equipo de ascenso, obligado a estas a alturas en la capital aragonesa.