Del fracaso más absoluto en el Real Zaragoza a ser compañero de Leo Messi: el sorprendente caso Makthar Gueye ya tiene resolución. Será el Inter de Miami quien tenga que pagar el pato de uno de los peores jugadores que se recuerdan en la historia zaragocista, donde dejó muchas dudas de que fuese futbolista de profesión. De esta forma, Gueye pone rumbo a Estados Unidos, confirmando (como ya hizo Cordero) que no sigue en Zaragoza.
Ha sido el propio Oostende belga, club al que pertenecía, quien lo ha hecho oficial. De hecho, en el apartado de jugadores que no seguirían se podía ver al africano al lado de los referencias a «Real Zaragoza» e «Inter de Miami». Ahora bien, en la entidad aragonesa siempre han defendido que se pagaría por Gueye en caso de haber ascendido a Primera División, como se ha visto ahora.
Cómo terminó Gueye en el Real Zaragoza es una cuestión que quedará siempre en el tintero. No es el perfil de delantero que ha trabajado Miguel Torrecilla a lo largo de su carrera ni su fórmula para traer jugadores. Su llegada, procedente del Oostende, fue incluso ilusionante, pero bastaron un puñado de minutos sobre La Romareda para pasar a la sorpresa. O a una risa que llegaba simplemente porque la otra opción era llorar amargamente.
A la vista ha estado que no ha marcado un solo gol. Sus ademanes futbolísticos siempre han estado a años luz de sus compañeros que, sin ser brillantes en muchos casos, al menos eran futbolistas. Y Gueye, sobre el que quedan muchos interrogantes y pocas respuestas, pasa de sembrar dudas acerca de su verdadera profesión a ser compañero de Leo Messi. El fútbol nunca dejará de sorprender.