Como si de Luciano Pavarotti, José Carreras y Plácido Domingo se tratase, las voces de Sinan Bakis, Quentin Lecoecuhe y Maikel Mesa se han escuchado por primera vez en el Real Zaragoza. Sin ser tan agradables al oído como Los Tres Tenores, han llevado a la ovación a un zaragocismo con ganas de aplaudir. En torno a un millar de aficionados se han dado cita en las primeras presentaciones en La Romareda, llevándose casi todos los presentes el reconocimiento del respetable.
En la salida al terreno de juego, Bakis ha causado la sensación más grande; Mesa, la elegancia; y Lecoeuche ha dejado ver la ilusión de llegar a un histórico como el Real Zaragoza. Todos ellos han recibido el calor de una joven afición zaragocista con ganas de ver ganar a su equipo. Incluso han hecho un guiño coreando y pidiendo un bote al director deportivo, Juan Carlos Cordero, que no se ha animado al reto.

Previamente, las voces de cada uno de ellos. Bakis fue una operación complicada que se lleva trabajando desde marzo. Llega en propiedad y no va a recibir dinero extra por goles. Para el germano turco fue clave su predisposición y el convencimiento de Marc Aguado, que le habló maravillas de la ciudad. “Lo que me importaba ante todo era venir al Real Zaragoza sin contemplar otras propuestas. Quería llegar para pretemporada y empezar en las mejores condiciones”, ha asegurado el delantero, que posa con el 12.
Bakis no se ha marcado ninguna cifra de goles, sino que se remite al clásico partido a partido. Ya habrá tiempo del recuento a final de temporada. Tampoco le preocupa haber generado enormes expectativas; es consciente de la presión del club y asegura estar “preparado” para hacerle frente.
MAIKEL MESA
El primero en hablar ha sido Maikel Mesa, que llega tras su mejor temporada en Segunda División. Contagiado por esa palpable ilusión de todos los años al comienzo de temporada, ve que llegar al Real Zaragoza es sinónimo de crecer. “Lo más fácil y lo más cómodo hubiera sido quedarme donde estaba, pero elegí estar aquí porque es dar un paso adelante”, ha señalado el número 11.
Su objetivo es ir “partido a partido”, pero no quiere mirar más allá. No habla de ascensos ni de otras cuestiones que no sean hacer la mejor pretemporada y trabajar. “Llego en un momento muy bueno de mi carrera, a nivel de experiencia y de madurez en muchos aspectos de mi vida. Es un reto estar en un club tan grande y estoy con muchísimas ganas de aportar y de que esto vaya para adelante”, ha asegurado el centrocampista.
LECOEUCHE
El francés Lecoeuche, con el 22 a la espalda, llega en un momento de madurez al Real Zaragoza, “en el momento adecuado para poder ayudar a hacer grandes cosas”. Ahora debe coger las ideas, los conocimientos y el idioma, y aunque tuvo ofertas en Francia, quería dar el salto a España, lo que muestra su predisposición. Así, el Real Zaragoza cierra la primera rueda de presentaciones con sus Tres Tenores. Y pronto será un cuarteto, porque Toni Moya, como ha confirmado Cordero, está a punto de caramelo.